Un Nàstic incrédulo y amorfo

23:36  

CF Andorra la pasada temporada en 1ª Catalana, sube a 3ª en los despachos y deslumbra en 2ªB en el campo de un recién descendido de 2ª.

Entiendo el cabreo de los aficionados con su equipo; en las tres últimas temporadas más la actual el Nàstic lleva alineados a 104 futbolistas y en este tiempo ha disputado 65 partidos en el Nou Estadi con 20 triunfos, 18 empates y 27 derrotas, marcando 71 goles y encajando 77. Son unas cifras que sonrojan y no extraña que las localidades cada jornada estén más vacías.

La actuación del equipo frente a un buen Andorra fue decepcionante, con un juego paupérrimo y con una actitud amorfa, y lo que es más preocupante, incrédula. Hay una desconfianza absoluta entre los jugadores; nadie asume riesgos y se opta por un juego horizontal y lento hasta la exasperación. Incluso diría que la intensidad brilla por su ausencia porque en los tres goles recibidos hubo un pasotismo como hacía temporadas no veíamos por el Nou Estadi.

Una defensa vulnerable por los costados, desajustada por el centro y un medio campo incapaz de ponerle música a la partitura. No se hilvanaron jugadas, no se trenzó futbol y se dejaron demasiados espacios para que los andorranos se adueñaran del partido (el medio centro Rai Marchan cedido por el Valladolid tocó más balones que los cuatro centrocampistas granas). Los dos puntas de color de los tricolores fueron dos puñales que se hendían en los laterales de mantequilla locales.

Fue una primera parte horrorosa, sin ritmo, de constante bostezo y sin una brizna de espíritu en el Nàstic. En la segunda el partido siguió siendo malo para los de casa pero por lo menos Petcoff y Burgué le dieron un poco de aire, no una tramuntana o un mestral, sino una ligera brisa. Al final la derrota hurgó en la herida de la desconfianza que trasmite este equipo desde la pretemporada. 

El conjunto está falto de centímetros y sobre todo concibe el futbol al ralentí y con excesiva precaución; un futbol ramplón y previsible que no logra conectar con la afición. La única nota positiva es que se ha tocado fondo y peor no se puede jugar. Ahora a rezar para que el domingo el Ebro no nos desborde.

1x1 (Puntuación del 1 al 10)

BERNABE (3): Dos buena manos en el inicio, excesiva vista en los dos travesaños y un resbalón que pudo costar un gol. Mal en la puesta en juego del balón.

ALBARRAN (1): Incapaz de frenar a su par, mucha tendencia a ocupar posición interior dejando el carril libre. Poca aportación ofensiva.

GOLDAR (1): Mal, nervioso, atolondrado e incapaz de sacar el balón. Se fue contagiando del desastre general.

RODRÍGUEZ (1): Impreciso y lento con muchos problemas en la marca. No supo anticiparse i se le vio inhibido en la zaga.

BONILLA (1): Desbordado por su banda, se adelantó poco por la banda. Expulsión justa por la nueva reglamentación. Se le vio intranquilo y desasosegado.

VITI (1): No supo generar el juego, desacertado en los pases y torpe en las pérdidas de balón en el centro del campo. Muchos minutos ausente del partido.

LOLO PLA (0): Fatal, perdió a menudo la posición, le quitaron la cartera en tres ocasiones y estuvo distraído en el primer gol.

CARREÓN (2): El boliviano le puso empeño, no apareció demasiado en el partido pero fue capaz de anticiparse en varias ocasiones.

HABRAN (0): Muy desordenado, individual y esporádico. En la banda zurda no se entendió con su lateral. Poca intensidad.

GINER (1): No solo de velocidad vive el futbolista, le faltó pausa y criterio a la hora de finalizar les jugadas; acabó de lateral un tanto despistado.

PEDRO MARTÍN (3): El mejor -no era muy difícil- del primer tiempo con un par de ocasiones, en la segunda parte ni apareció.

BRUGUÉ (3): Las dos ocasiones claras de peligro las anotó el gerundense. Por cierto no contó con demasiada colaboración de sus compañeros.

PETCOFF (3): Imprimió más consistencia y empaque al centro del campo pero con demasiadas intermitencias.

GERARD OLIVA (3): Puso desparpajo y movilidad en los pocos minutos que estuvo sobre el césped.

XAVI BARTOLO (2): Quizás no acertó con el planteamiento dejando mucha libertad al rival. Debió ordenar mayor velocidad en el juego. Tiene claro el concepto de futbol que quiere implementar pero no encuentra a los jugadores adecuados.

MARCOS LATORRE (4): Arbitraje muy justito; no fue objetivo con las tarjetas. Le cobró más faltas al Nàstic que al Andorra. 

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