lunes, 30 de septiembre de 2019


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Sergi Parés y Xavi Bartolo en el Municipal de Lleida temporada 1996/97 en partido de Copa.

Después de la decepcionante temporada que se cerró en junio, Josep Maria Andreu en la presentación del nuevo tándem Bartolo/Parés habló de ilusión y de ADN Nàstic para la travesía por la Segunda B. Una pareja de técnicos que venían de triunfar en un Reus con aluminosis en toda su estructura interna y que acabaría con la demolición del centenario club.

El ADN ni se compra ni se vende, cuesta tiempo enraizarlo y potenciarlo. Cierto que la plantilla aun no posee mucho ADN grana, pero de momento ya ha debutado Oscar Sanz el primer jugador nacido en el siglo XXI  (el primero del siglo XIX fue Santiago Vallvé y el primero del siglo XX Manel Virgili). 

El proyecto después de seis jornadas peligra porque las redes sociales y algun medio de comunicación ya tiran con bala y no de fogueo precisamente. La tarea en pretemporada de Parés y Bartolo puede ser cuestionada, se puede debatir pero en ningún caso se les puede llevar al patíbulo. Los proyectos necesitan tiempo y paciencia; temple y perseverancia; entereza y tolerancia; y disponer de una coyuntura favorable.

La plantilla está descompensada pero lo hemos descubierto con el campeonato iniciado, además la presión que recibe de su entorno el Nàstic obliga a los jugadores a disponer de un grado de responsabilidad que en otros equipos no sucede. El ADN grana en el filial está funcionando con Albert Company al frente pero ello no presupone que el Nàstic ahora tenga que recurrir a unos futbolistas bisoños para la categoria y a quienes, de momento, no les corresponde un papel protagonista en el Nou Estadi.

Pedir la cabeza de Xavi Bartolo me parece de una insensatez e irresponsabilidad supina; el Nàstic tiene que cohesionar una plantilla completamente nueva y adaptarse a un sistema de juego que sea válido para competir en la categoría de bronce. Al equipo le falta intensidad, atrevimiento y alivio. Tampoco el azar ha ayudado porque los granas suman dos penaltis en contra y cinco postes.

La experiencia me dice que ahora hay que cerrar filas y creer en el proyecto a medio plazo; la afición tiene que alentar al equipo desde la grada el domingo a las 12 del mediodía (el horario sigo pensando que es un desacierto) e intentar romper la imbatibilidad del Castellón. El caixa o faixa puede esperar un par de jornadas.
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1 comentarios :

2 penals en contra, 5 pals i cal afegir 3 expulsions. Eren situacions que es repetien les temporades anteriors quam l'equip anava malament. Crec que no és fortuït sinó un símptoma dels nervis de l'equip. Ara ja estic escoltant ultimatums per al proper partit, un error que encara desestabilitza més l'equip. Jo faria al contrari. Ratificaria al cos tècnic fins a fins a final de temporada enviant el missatge que això és un projecte a llarg termini i l'equip s'esta fent. No som un equip ni un club més gran que el Lleida, que ens hagin guanyat al seu camp ha de ser assumible

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