Aluminosis

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Juan Rodríguez de lo mejorcito, dicen, en el Antonio Puchades.

Hoy al no poder ver el partido de Paterna mi reflexión será muy genérica en base de lo escuchado por Tarragona Radio por las fiables voces de Jordi Blanc y Tere Ortega. El Nàstic en este inicio de temporada me recuerda al Nou Estadi de mitad de los años noventa cuando le diagnosticaron aluminosis. El campo seguía siendo magnífico, de los mejores de Segunda B, con un terreno de juego perfecto y una capacidad para 12.000 espectadores, pero existía un problema, si no se arreglaba la carcoma del cemento y se apuntalaban los tirantes de la tribuna y se demolía la grada de gol sur existía la posibilidad que el estadi fuera declarado en ruinas.

Algo parecido le sucede al equipo del Nàstic mirando los fichajes, el cuerpo técnico y la propuesta sobre el césped parece que sea compacto, férreo y homogéneo, pero al concluir cada partido se detectan grietas, fisuras, hendiduras que indican que el equipo padece aluminosis y que hay que tratarlo de inmediato. Se ha de inyectar, no cemento como a las columnas del Nou Estadi, sino concentración, intensidad y como ocurre cada temporada hacer la carta a los Reyes para que en enero lleguen lo menos cuatro jugadores.

El peligro estriba en que el hueco con la cabeza se agrande tanto que la segunda vuelta no de para darle la vuelta a la situación. La buena noticia el buen rendimiento de Juan Rodríguez, la mala el parte de la situación de la delantera: Pedro lesionado; Oliva en fase de recuperación; Assang en Camerún; Pereira autoexpulsado y Habrán no se le espera por el momento. 

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