sábado, 6 de junio de 2020

Los 7 desiertos más espectaculares del mundo - Allianz Assistance
La espera de la vuelta del futbol será como una larga marcha por el desierto

Tendrán que transcurrir más de siete meses para que el futbol vuelva al Nou Estadi. Me parece una eternidad. Demasiado tiempo para que no se instale el deshabito de asistir al campo. Cierto que tal como se comporta la pandemia en estos momentos y si no hay un repunte en octubre o noviembre la nueva temporada se iniciará con público en los estadios (probablemente un 30 % de espectadores, o sea en el Nou Estadi un máximo de 5.000 espectadores).

Presiento una asamblea del futbol español hacia finales de julio muy caliente y crispada con clubs que se verán sometidos a una desescalada económica y que no observan con claridad la rentabilidad del curso 2020/21. Ampliar a un centenar los equipos para competir en Segunda B divididos en cinco grupos que a su vez se desdoblarán en diez subgrupos es un suicidio deportivo. 

Además la confección de los subgrupos será delicada porque a día de hoy forman la categoria doce equipos catalanes a lo que hay que añadir el que se ascienda desde Tercera, aunque es cierto que aún otro puede ascender a Segunda. Si quedan una docena en el mejor de los casos dos tendrán que emigrar a otro subgrupo y Lleida y Nàstic tienen todas las papeletas por proximidad geográficamente se verán obligados a marchar y competir con equipos de otras territoriales, el Lleida con aragoneses y riojanos y el Nàstic con los valencianos. A no ser que las formaciones de subgrupos se realicen por sorteo puro entre los veinte clubes de cada grupo.

Tampoco agrada que la Liga sea más corta, dieciocho partidos en la primera fase y diez en la segunda. Los cinco mejores de cada subgrupo pasaran a la segunda ronda para luchar por el ascenso a Segunda y por formar en la nueva categoria la Segunda B-Pro, los otros cinco para no caer en el infierno de la Tercera División.

Lo peor de todo es que desde fuera parece que la RFEF de futbol no tiene las ideas claras y va improvisando sin tener en cuenta las opiniones y sugerencias de los clubes que a fin de cuentas son quienes alimentan a los directivos que mal dirigen el futbol.  Esta larga espera que nos aguarda se asemejará a una interminable travesía por el desierto.
___________________________________________________________________________

Comentarios: