Café para todos

18:17  

En Riazor antes de la suspensión del partido.

Menudo kilombo, como dirían los argentinos, se ha montado en la Liga; ni la LFP (con la decisión de la celebración de la última jornada, ni la RFEF (con el play off exprés) podían gestionar peor  el final de la competición. Y ahora todos los clubes quieren sacar tajada aumentando el número de equipos (hasta Extremadura y Racing desahuciados ya un par de jornadas antes quieren el café para todos). Ya existe un precedente en la temporada 1995/96 cuando se produjo el descenso administrativo del Sevilla y Celta, en la capital hispalense y en Vigo hubo manifestaciones, encabezadas por los ayuntamientos, para presionar a la RFEF para que revocara la decisión; tal fue la presión que aquella temporada en Primera se plantaron veintidós equipos.

Ahora la situación se ha convertido en un polvorín en el que Tebas ha encendido la mecha. Qué pasará?, cómo se va a solucionar el problema para que los tribunales no frenen el inicio de la próxima temporada en setiembre?. A este paso hasta Onolfo reclamará la plaza del Reus Deportivo expulsado por la LFP la pasada temporada. 

En este esperpéntico desenlace de la Segunda División hay a priori dos culpables: el Fuenlabrada por no informar debidamente del contagio de varios de sus jugadores y la LFP por encabezonarse en jugar la última jornada a falta del partido Deportivo-Fuenlabrada. Cierto que la obligatoriedad de jugar todos los partidos a la misma hora en la jornada de cierre de competición no está escrito en ningún artículo de la competición pero si que existe una norma tácita para ello que funciona desde hace más de cuarenta temporadas.

Al final si se quiere comenzar a tiempo la próxima temporada sin impugnaciones ni visitas a los tribunales, la LFP tendrá que ceder y admitir al Numancia y Deportivo en Segunda y añadiendo dos equipos a la categoría y dejar al Elx jugar el play off y castigar al Fuenlabrada por la irresponsabilidad de viajar a La Coruña.

La nueva temporada se podría adjetivar de surrealista, con el COVID19 haciendo aún estragos, sin público al menos hasta febrero del 2021 y con una Segunda B divida a cachos, con grupos y subgrupos para lograr meterse en la Segunda B-PRO se puede convertir en un caos con suspensión o aplazamiento de partidos y con clubes que pueden salir más perjudicados que otros. En estos momentos está todo tan liado que aun se desconoce cuando podrán comenzar las competiciones.

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