Futbol desde el salón

18:44  

Ganas de poder volver y disfrutar del futbol en vivo.

Una cosa es el futbol de salón que tan bien interpretaron selecciones como la canarinha o la naranja mecánica y a nivel de clubs el Ajax o el Barça; y otra el futbol desde el salón, la costumbre que durante la pandemia (y lo que nos queda) ha interpretado el espectador de presenciar los partidos desde la butaca de su salón con una cerveza, unos berberechos y unas olivas. Sin el problema de salir y regresar a casa después de invertir una hora en el trayecto y gastar gasolina y paciencia. Sin sofocos caniculares, ni empaparse con las tormentas inesperadas. 

Durante tres meses se ha malacostumbrado al aficionado con partidos casi a diario primero con la Bundesliga y después con la Liga Santander y la Smartbank, y como no, algunos encuentros de la Premier y el Calcio. Ahora aun queda el play off para ascender a Primera (finalmente competirá el Elx) y ya de inmediato se finiquitará la Champions y la Europe Ligue con el permiso del COVID-19.

Muchos de estos aficionados que blandía la bandera de su equipo con la bufanda alrededor del cuello en su estadio ahora ante la que se avecina (que por cierto habrá la trece temporada) y viendo que la asistencia a los campos se puede alargar hasta febrero o marzo optarán por el confort, la comodidad del futbol desde el salón de su casa ante la preocupación de los clubes por el éxodo de abonados que les aguarda esta próxima temporada.

Seguro que las ligas profesionales encontrarán la fórmula para iniciar la competición (se habla de que se podría jugar escalonadamente de jueves a domingo y persistirán los cinco cambios por partido) pero las ligas menores (Segunda B con 100 equipos y Tercera 320) lo tendrán muy crudo para iniciar la competición si continúan los rebrotes y los contagios porque no habrá manera de realizar controles semanales a mas de 900 futbolistas. 

El futuro del futbol mientras no aparezca la milagrosa vacuna será apocalíptico, muchos clubes no podrán sobrevivir y se verán obligados a chapar las entidades. Y claro el futbol perderá toda su esencia, la pasión, el sentimiento, la pasión en las gradas que muchas veces sirve de lenitivo para las frustraciones de la vida cotidiana. Vacuna ya, por favor.

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