Tiempo de silencio
Con muchas ganas de ver repetida esta imagen.
Luis Martín Santos es uno de los poquísimos novelistas españoles que triunfó con una sola novela publicada en 1962, ya que dos años después falleció víctima de un accidente. Tiempo de silencio es un relato magnífico que describe la España de los años de posguerra. Un silencio similar al que hemos sufrido con la pandemia que nos ha robado ya un año de nuestras vidas.
La actual temporada futbolística también se ha instalado el silencio en las gradas de los estadios de futbol vacías, inertes; estamos viviendo un futbol distante, frío, triste y sobre todo desangelado. La ilusión y la constancia ha hecho posible que la competición siga, que no se haya parado. Pero en el Nàstic estamos viviendo otro silencio.
Un equipo que es líder, máximo realizador de goles y el que menos encaja, con una de las mejores plantillas de la historia de la Segunda B, y todo ello logrado desde el silencio. Un trabajo realizado desde la cordura, pero sin el calor, el aliento de una afición que ha tomado un papel secundario por culpa del COVID19.
En silencio el equipo de Toni Seligrat lleva 16 partidos invicto y si no pierde en Llagostera igualará la marca de Vicente Moreno en la temporada 2013/14 donde logró sumar 17 jornadas sin conocer la derrota (precisamente la racha se rompió en el futbolín de Llagostera). Y de mantenerla podría ir camino de igualar el record, hasta la fecha, de la temporada 1943/44 cuando permaneció 23 jornadas invicto logrando el ascenso de Tercera a Segunda División.
Aunque por dentro nos corroa la rabia y la impotencia por no poder vivir los partidos del Nàstic nos queda el consuelo de que estamos asistiendo a una temporada memorable, digna de enmarcar. 'Que el ritmo no pare¡`
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