martes, 2 de mayo de 2023

 

Esta temporada dos visitas a Las Gaunas y dos victorias, Racing Rioja en Copa y SD Logroñés en Liga, pues no hay dos sin tres.

 Juntos (el mundo entre dos diciendo a los problemas adiós),  así decía la canción de la gran Paloma San Basilio allá por los años noventa. No nos engañemos amigos, si el entorno del Nàstic no firma una tregua, un armisticio, un paréntesis en el fuego cruzado hasta el 28 de mayo para afrontar los cuatro últimos partidos, los doce puntos finales, y se camina en unidad, todos juntos, con las filas prietas, el fantasma del descenso podría ser una cruel realidad.  Sí, un equipo construido a base de pasta para subir sin pasar por el peaje del play off, ahora está en alerta roja porque en el horizonte ya se divisa la 2ª División de la RFEF y los granas hace treinta y tres temporadas que no residen en el cuarto peldaño del futbol nacional.

Juntos, tocará remar, sin fisuras, sin desfallecimiento, sin excusas: la plantilla, el cuerpo técnico, los miembros de la SAD, los medios de comunicación, los socios y los seguidores. Juntos, olvidando las rencillas, las cuentas pendientes, las ofensas, los engaños, las milongas propagadas durante todo el curso, la falta de transparencia que ha conducido a este punto sin retorno; o si no, el precipicio espera y el futuro podría parecerse  a una tragedia futbolística vivida a 15 quilómetros de la ciudad hace cuatro años. Y se suma ya la cuarta temporada de fracaso.

Da escalofríos pensar en la deuda que arrastra la SAD y que aumentará el 1 de julio, si encima se milita en una categoría por debajo que resulta invisible en los medios de comunicación. Ahora tocará confiar en un entrenador con un bagaje de escasa experiencia; en unos jugadores algunos de los cuales (bastantes) han estado muy por debajo de lo que atesoran y perciben en sus contratos; en unos aficionados que se autogestionan porque la Federación de Peñas está en un largo letargo y sobre todo en los socios veteranos que han sufrido en mil batallas y que son la infantería que nunca falla.

Al Nàstic le aguardan cuatro finales con rivales muy diferentes, el próximo domingo la UD Logroñés que está prácticamente descendida y de ahí lo vital del choque, perder allí seria hacerse el harakiri porque en la jornada siguiente el Cornellá vendrá a jugarse la vida en el Nou Estadi; luego en la penúltima jornada viajar a Amorebieta donde los locales podrían, caso de triunfo, lograr el ascenso directo. Y el partido de cierre en casa ante un Alcoyano que lo más probable es que no se juegue nada. Curioso, hace cincuenta y tres temporadas los alicantinos descendieron al Nàstic a Segunda División en el encuentro que cerraba el curso. 

También juntos, Santa Tecla, Sant Magí, Sant Fructuós, Sant Auguri...y de paso Sant Rubiales, interceded por nosotros. Amén.

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4 comentarios

Potser la gent no percep la gravetat de la situació. Ara mateix tenim la dinámica dels equips que perden la categoría: pensats per cotes més altes, sense poder assolir l'objectiu, es deixen anar i de sobte es troben en una posició per a la que no estan preparats. Per contra altres equips que han estat abaix tota la temporada comencen a treure punts. Pinten bastos, però seguiré al costat de l'equip. Sempre

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Omplirem l'Estadi i ho salvarem tots junts. Tarragona nunca se rinde

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Tots junts ho aconseguirem. I si ens salvem i no hi han calers amb el deute que quedará doncs gent jove de calitat i s'acabat. Cap dinosaurio mes a Tarragona que ens sangran

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