El día que el Nàstic le hizo un favor al Deportivo

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Imagen del CD Alcoyano en la temporada 1948/49 cuando visitó l'Avinguda Catalunya. Alineación: Martín; Germán, Pitarch, Cano, Bolinches, Botana; (debajo) Estruch, Soria, Muñoz, Quisco y Ara.

En abril se cumplirán setenta y cinco años del día en que el Nàstic le hiciera un gran favor al Deportivo (entonces conocido por Coruña). Situémonos, última jornada de Liga de Primera División, cuatro equipos se juegan una plaza de descenso: Valladolid, Celta, Deportivo y Alcoyano.  Sobre el papel el conjunto con más papeletas de irse a Segunda División era el Deportivo que jugaba en la Avinguda Catalunya contra el Nàstic. 

El Valladolid y el Celta eran quienes lo tenían mejor en un cuádruple o triple empate por eso no fue raro que perdieran, los pucelanos en el Metropolitano frente al Atlético de Madrid que reafirmaba el tercer puesto , y los vigueses en casa ante un Athletic que había hecho una liga muy irregular por culpa de las lesiones y firmó una discreta sexta posición.

El martes antes de la disputa de la jornada un representante alcoyano ofreció al capitán granate, Andreu Catalá, una prima por vencer al conjunto coruñés; pero según parece un jugador deportivista (podría ser el meta Acuña) contactó con un futbolista granate (parece que sería otro portero, Dauder) para que ayudaran a obtener el triunfo que les daría la salvación matemática. Lo que sucedió sobre el césped queda en mera especulación, pero entre la afición grana hubo el convencimiento de que los locales (en especial el bloque defensivo) dieron excesivas facilidades al rival.

Vamos el desarrollo del encuentro; minuto 10, Chao completamente solo marca a placer el 0-1;  minuto 20, penalti absurdo -dice la crónica, de Catalá y Carlos coloca el 0-2;  minuto 30, a la salida de un córner de nuevo Chao, sin marca alguna, establece el 0-3; minuto 42, Mariano Martín remata a media altura y acorta diferencias 1-3.

En el segundo tiempo y para evitar posibles sorpresas a los cinco minutos un disparo flojo de, quien si no, Chao pasa por entre las piernas del meta Dauder y establece el tanteo definitivo. En el tiempo restante ninguno de ambos equipo disparó a portería. Imaginen el cabreo en la localidad de Alcoy por el triste comportamiento del conjunto tarraconense. Pero el karma existe, no se olvide. Una curiosidad, el coruñés Antonio Villar Chao, permaneció once temporadas en el deportivo sumando 205 partidos y 60 goles.

La temporada siguiente, 1940/50, se decidió que no hubiese descensos por ampliación de la Primera División a 16 equipos. Eso si los dos últimos disputarían una promoción de permanencia con los subcampeones de ambos grupos de Segunda División. Y cosas del destino, la suerte emparejó a Nàstic y Alcoià a jugar en Sarriá a partido único la plaza en juego. Desde el club alicantino tocaron a algunos jugadores granas y después de ir ganando el Nàstic 1-3, a falta de cinco minutos los alcoyanos empataron forzando la prórroga y en el añadido al Nàstic le cayeron otros tres goles (3-6), descendiendo a Segunda División. A raíz del comportamiento del equipo los jugadores Dauder, Taltavull, Ernesto y Alsúa, al igual que el técnico Domingo Balmanya, fueron sancionados.

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