Campeones de Invierno
Ya se que muchos opinaran que el título de campeón de invierno es simbólico y sin trascendencia alguna, pero cuando lo logra el R. Madrid o el Barça las portadas de Marca o Sport lo reflejan y alardean de su consecución, pues bien el Nàstic ha llegado al ecuador de la Liga siendo el primero, honor que no se lograba desde la temporada 1965-66, en que se cerró la primera vuelta en la cúspide de la clasificación seguidos por Olot, Sants y Girona, a la postre se conseguiría. en mayo, el campeonato de Tercera División, aunque en la promoción el Castellò nos cerraría el paso.
En la mañana del domingo vivimos un partido intenso, con fases de gran calidad, con dos rivales en pos del triunfo, con engarces de buenas jugadas y con un perfil alto, de los que no abundan en el infierno de la Segunda B. El Nàstic apostó por las bandas donde Gerard y Mossa fueron los comandos encargados de romper las líneas enemigas. En medio campo costó más de lo habitual construir porque los amarillos apretaban mucho en la presión.
Los de Vicente Moreno supieron jugar con el marcador de cara a pesar de que el Villarreal no le minaban la moral los goles que recibía. La propuesta grana fue ofensiva pero durante algunos minutos perdió la brújula y no encontraron el camino paciente de la elaboración del juego. No resultó un triunfo plácido, en parte por el contrincante, en parte porque a veces aparece el síndrome de la desconfianza, no se halla la pausa y se aceleran las acciones.
¿Qué diferencia al Nàstic con el resto de equipos?, sin duda su fondo de armario. Los cambios sirven para ofrecer mejoras (aunque frente a los castellonenses no fuera del todo así) y para disponer de armas distintas para contrarrestar al rival. Ganar suponía encadenar tres victorias consecutivas, con el premio añadido del campeonato de invierno, y se hizo en un muy buen partido que no mereció 11 tarjetas amarillas y 1 de roja.
El reencuentro con el gol de Marcos y Rayco, la aportación de calidad que supone tener a Xisco Muñoz y la necesidad de firmar a otro pelotero en el centro del campo han de erradicar las dudas y fortalecer a un equipo bien dirigido por Vicente Moreno, el entrenador que ya puede presumir de tener los mejores números en la historia del Nàstic.
1x1 (Puntuación del 1 al 10)
REINA (6): Sin culpa en los goles, estuvo seguro con alguna duda en las salidas (4 amarilla).
GERARD (8): Impecable en ataque con asistencia incluida y mejorado en defensa.
MOSSA (8): Más profundo que otros partidos, perfecto atrás sin dejar fisuras.
MARI (6): Alguna indecisión en el corte, pero controló su zona.
XISCO C. (6): La presión rival le jugó alguna mala pasada, pero estuvo en su línea.
MANOLO (6): Desactivó el medio campo rival, pero con intermitencias.
ROCHA (7): Supo leer bien el partido y sumó un punto más que el Nàstic.
LUISMI (7). Fue una gran ayuda para taponar la banda derecha. Poco activo en ataque.
RAYCO (8): Letal, dos goles y dos ocasiones añadidas. El canario se crece.
MARCOS (8): Gran trabajo para abrir espacios, tuvo dos ocasiones. Va a más.
GINER (6): Partido decreciente del valenciano, llegó pero sin finalizar.
LAGO (5): Continúa oscurecido, le faltó chispa para desbordar.
XISCO M (6): Detalles de gran futbolista; es de otra dimensión.
CRISTOBAL (6): Pocos minutos, pero firmó un tiro al poste.
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Los de Vicente Moreno supieron jugar con el marcador de cara a pesar de que el Villarreal no le minaban la moral los goles que recibía. La propuesta grana fue ofensiva pero durante algunos minutos perdió la brújula y no encontraron el camino paciente de la elaboración del juego. No resultó un triunfo plácido, en parte por el contrincante, en parte porque a veces aparece el síndrome de la desconfianza, no se halla la pausa y se aceleran las acciones.
¿Qué diferencia al Nàstic con el resto de equipos?, sin duda su fondo de armario. Los cambios sirven para ofrecer mejoras (aunque frente a los castellonenses no fuera del todo así) y para disponer de armas distintas para contrarrestar al rival. Ganar suponía encadenar tres victorias consecutivas, con el premio añadido del campeonato de invierno, y se hizo en un muy buen partido que no mereció 11 tarjetas amarillas y 1 de roja.
El reencuentro con el gol de Marcos y Rayco, la aportación de calidad que supone tener a Xisco Muñoz y la necesidad de firmar a otro pelotero en el centro del campo han de erradicar las dudas y fortalecer a un equipo bien dirigido por Vicente Moreno, el entrenador que ya puede presumir de tener los mejores números en la historia del Nàstic.
1x1 (Puntuación del 1 al 10)
REINA (6): Sin culpa en los goles, estuvo seguro con alguna duda en las salidas (4 amarilla).
GERARD (8): Impecable en ataque con asistencia incluida y mejorado en defensa.
MOSSA (8): Más profundo que otros partidos, perfecto atrás sin dejar fisuras.
MARI (6): Alguna indecisión en el corte, pero controló su zona.
XISCO C. (6): La presión rival le jugó alguna mala pasada, pero estuvo en su línea.
MANOLO (6): Desactivó el medio campo rival, pero con intermitencias.
ROCHA (7): Supo leer bien el partido y sumó un punto más que el Nàstic.
LUISMI (7). Fue una gran ayuda para taponar la banda derecha. Poco activo en ataque.
RAYCO (8): Letal, dos goles y dos ocasiones añadidas. El canario se crece.
MARCOS (8): Gran trabajo para abrir espacios, tuvo dos ocasiones. Va a más.
GINER (6): Partido decreciente del valenciano, llegó pero sin finalizar.
LAGO (5): Continúa oscurecido, le faltó chispa para desbordar.
XISCO M (6): Detalles de gran futbolista; es de otra dimensión.
CRISTOBAL (6): Pocos minutos, pero firmó un tiro al poste.
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