domingo, 18 de enero de 2015

Nàstic 0 - 0 CE L
Marcos luchando por un balón.

     Ejercer de líder es un preciado don que conlleva arrastrar un estigma que te esclaviza a sufrir las cóleras del adversario. Cuando se visita o recibe al equipo líder, el rival se agiganta, juega con un plus de motivación, apura el reglamento hasta sus últimas consecuencias e incluso puede llegar a renunciar a la victoria en pos de que el líder no gane. El rol de cabeza de la clasificación obliga a hacer una lectura distinta de cada partido (por eso el punto frente al Hospitalet, vale) y sobre todo a aumentar la dosis de sacrificio con unas gotas añadidas de adrenalina.

    El Hospitalet fue un equipo con disciplina castrense (parecía un comando norcoreano), enrocado atrás y con nulas apetencias ofensivas (cuatro ocasiones para el Nàstic, cero para los ribereños). El Nàstic estuvo huérfano de recursos, practicó un fútbol plomizo como la tarde y se diluyó en un juego con mayor dosis de empirismo que no de pragmatismo. Dispuso del balón pero pocas veces supo jugarlo con ventaja ofensiva. Tanta triangulación horizontal y rondos en poco espacio de terreno siempre dejaban la opción de resituarse a los jugadores rivales. Al Nàstic le faltó chispa, calor, y eso que Vicente Moreno dispuso de un once ofensivo total.

      Justo es decirlo si de un combate de boxeo se hubiera tratado el Nàstic hubiese ganado a los puntos, pero en fútbol lo que valen son los goles y la precipitación es sinónimo de error. En una jornada tan favorable por los resultados ajenos, el empate supone menos amargura. Fue un partido en el que el Nàstic liberó las bandas pero el problema le sobrevino en el eje donde la superpoblación de jugadores impedía cualquier avance organizado.

      La lectura positiva es que se conserva el liderato (con tres puntos de ventaja), se recuperó a Marc Martínez, Xisco Muñoz comienza a disponer de minutos a pesar de que aún le falta y se registró la mejor entrada de la temporada en el Nou Estadi. Ahora ya toca pensar en el Badalona.

PD.- Justa y merecida ovación a Javi Martínez cuando salió en la segunda parte.

1x1 (Puntuación del 1 al 10)

REINA (6): Otro partido como espectador privilegiado. Ni una sola intervención. Buena señal.
GERARD (6): Le taparon bien las subidas pero porfió. Alguna pérdida peligrosa de balón.
MOSSA (8): Gran partido cerrando atrás y elaborando jugadas en ataque. Infatigable.
MARÍ (7): Seguro atrás y con temple, inicio algunas contras con criterio.
XISCO C (7): Atento en el cruce y en la anticipación. Volvió a demostrar carácter.
MANOLO (5): Muy impreciso en el pase, pero cortando avances en el centro del campo.
ROCHA (6): Intermitente, apareció más y mejor en el segundo tiempo.
LUISMI (6): Lo probó sin fortuna, abusó del juego individual por el centro.
RAYCO (5): No eligió las mejores opciones, pisó poco el área. Poco activo.
MARCOS (6): Tuvo un par de ocasiones, brilló más en la presión que en la creación.
XISCO M: (5): Partido con pocos espacios que no le benefició. Le falta ritmo.
LAGO (6): Mejorado, pero aún le falta la chispa para desbordar mejor.
JEAN-LUC (5): Tuvo el gol, pero no estuvo demasiado participativo.
MARC (6): Puede aportar mucho, deberá ir poco a poco.
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