sábado, 8 de agosto de 2015

Ramis, jugador de ida y vuelta en el Nàstic, con Antoni Vallverdú y el autor del Blog. (Agosto 1992)

    El fichaje de Emaná me ha traído a la memoria un ramillete de crakcs que el Nàstic consiguió fichar en temporadas de economía holgada. Me refiero a jugadores con ADN de Primera y que aterrizaron primero en la Avinguda de Catalunya y después en el Nou Estadi. El camerunés de 33 años firma una hoja de servicio impresionante: ocho temporadas en el CF Toulouse (Francia) con 230 partidos y 29 goles;  tres temporadas en el R. Betis con 90 partidos y 34 goles, para luego probar en Arabia Saudí, Emiratos Árabes y México.

      La historia del Nàstic va ligada a la presencia de grandes futbolistas así la temporada 1946-47, llegaría Camilo Roig (R.Madrid) extremo derecha de delicado toque y ajustados centros; en la siguiente recaló Gabriel Taltavull (At. Madrid) interior fino y buen distribuidor de juego; la 1950-51, regresaba el tarraconense Antonio Fábregas (Espanyol) después de militar diez temporadas con los pericos en Primera, defensa contundente y expeditivo;  la temporada 1954-55 llegaría Rafel Grau (Sporting), todo un lujo, era extremo escurridizo, buen driblador y goleador, en 157 partidos de Liga anotaría 87 goles; la temporada 1959/60, llegó Valero Serer (R. Zaragoza) el gran referente de la historia grana, delantero centro infatigable, peleador con las defensas, de certero remate de cabeza y con un disparo seco y letal como lo avalan sus 181 goles en 328 partidos.

   La temporada 1962-63 ficharía Mario Duran (R. Madrid) un artista con el balón en los pies, listo a la hora de encontrar el último pase, se casó en Tarragona con la actriz Marisa de Leza y regentó La Cueva (hoy el CAU); la temporada 1963-64, dos estrellas se enfundaron la camiseta del Nàstic Peter Ilku (At.Madrid) centrocampista húngaro siempre bien posicionado y con un disparo terrible, y Ramón Marañón (Barça) interior anárquico pero de una calidad admirable (dos temporadas después con el Sabadell  tuvo la fatalidad de lesionar a Javi Clemente apartándole del fútbol).

    La temporada 1969-70, llegaría José Jorge (Racing) uno de los mejores rematadores de cabeza que recuerdo; en la siguiente vendría el capuchino de oro Javi Galdós (R.Zaragoza) extremo zurdo eléctrico capaz de irse de cualquier marcador; la temporada 1971-72 llegó Pablo Gallastegui (Málaga), a pesar de ser un jugador menudo iba bien de cabeza y en el área era el más listo de la clase; en la 1973-74 llegarían Totó (R.Zaragoza) un brasileño zurdo que era un fenomenal artista y José Manuel Prieto (Deportivo) uno de los mejores directores de juego que pasaron por el Nàstic. La temporada 1974/75, el portero Manu Zamora (Hércules) ágil, rápido y uno de los mejores saliendo y Sebastián Viberti, lento, parsimonioso pero con un milimetrado desplazamiento de balón. En la temporada 1979/80, llegó en Segunda Higinio Vilches (At. Madrid) interior zurdo habil y con llegada.

  A partir de ahí y hasta a comienzos del siglo XXI, sequía de cracks la economía mandaba y también la categoría, la maldita Segunda B. Los que han llegado en los últimos quince años...tal vez los recordemos en otra ocasión.

2 comentarios

Emaná tiene 33 años, no 32. Infórmese antes de publicar, por favor.

Reply

Que pene que no viérias la mejor version del gran Viberti.

Saludos

Reply