miércoles, 23 de septiembre de 2015

Vicente Moreno-Nou Estadi, un binomio que funciona a la perfección.

     Supongo que habrán visto la película El Búnker (1981) protagonizada por Antohony  Hopkins (anterior al éxito de El Silencio de los Corderos) en la que narra los últimos días del paranoico Adolf Hitler, pues bien en Tarragona también disponemos de nuestro particular búnker. El diccionario de la RAE define búnker como 'una construcción de hormigón armado, generalmente subterránea destinada a servir de refugio en caso de bombardeos'.  Permítanme la licencia de utilizar la metáfora de búnker para referirme al Nou Estadi desde la llegada de Vicente Moreno a su banquillo.

    Son solamente números y los números son fríos, carecen de sentimiento, pero a veces sirven para objetivar un trabajo. Y es que los guarismos del técnico valenciano  solamente los pueden firmar los elegidos, muchos entrenadores de la Liga BBVA no los poseen en sus currículum. Trece meses de imbatibilidad en el el viejo Nou Estadi, y 40 partidos dirigidos de Liga (a los que podríamos añadir otros tres de Copa) con tan sólo 1 derrota. Es brutal.

   Vicente Moreno debutó en el Nos Estadi el 17 de noviembre de 2013 frente al Reus Deportivo de Emilio Vicente, partido que finalizó con empate a dos goles, desde entonces y hasta el pasado domingo frente al Mallorca (1-0) el Nàstic ha disputado 40 partidos en casa con 27 victorias, 12 empates y 1 derrota; marcando 67 goles y recibiendo 24. Unos números para enmarcar.

   Lo malo es que los socios se han acostumbrado a no perder, a la dinámica del triunfo aunque a veces haya sido agónico y veremos como se reaccionará cuando la dinámica se tuerza.  El Nou Estadi después de 43 años de larga vida por fín se ha convertido en un búnker...que dure.
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