martes, 5 de enero de 2016



Queridos Reyes Magos:

      Desde hace medio siglo en que perdí la inocencia se que no existís y en cambio preferiría que no existieran los otros reyes, los desocupados que ocupan un trono. Os escribo esta carta sabiendo que no obtendrá respuesta como aquellas que escribía de pequeño con un lápiz Alpino, una goma Milan (como el hijo de Piqué) y los renglones torcidos pero rebosantes de ilusión. Os quiero pedir sin molestar para que podáis dar sin ofender. 

      Os pediría que en este país dejáramos de tener un plasma como presidente de gobierno; que los partidos tuvieran objetivos compartidos con los ciudadanos; que seamos más humildes y generosos porque cada uno de nosotros es el enemigo de si mismo; que se acabe la corrupción porque aquí lo único incorrupto es el brazo de Santa Teresa; que seamos más racionales porque de todos loa animales de la creación el hombre es el único que bebe sin tener sed, como sin tener hambre y habla sin tener nada que decir; que la justicia se saque la venda de los ojos y meta en la cárcel a la legión de campofríos (léase chorizos) que siguen viviendo a cuerpo de Rey (disculpen sus majestades) y si no habrá que ir resucitando a Torquemada; que ayudemos a mejora el Planeta (no el premio literario) que tenemos que legar a las futuras generaciones. 

     A nivel más cassolà os pediría que devolvierais la inteligencia al parquing de Jaume I; emprender acciones para rentabilizar la sede del Banco de España y que salga a cuenta la amortiuzación de su compra; que el Mercat Central logre acabarse antes que la Sagrada Família; que la Estación de RENFE deje de ser un plató para filmar películas de la posguerra; que dejar el coche en los aparcamientos de la ciudad desgrave; que se acabe con la fiebre amarilla y dejen de abrir comercios chinos por doquier; que los bancos dejen de robar a los ciudadanos (hasta hace poco era al revés); que alarguéis los días para que de tiempo a acabar los recintos para los JJMM 2017.

        Y para el Nàstic (se que es difícil) que juegue el play off y si puede ser que suba a Primera; que baje el Llagostera (se que es fácil); que el equipo del Olimpo, el tocado por los dioses, el Dream Time de todos los tiempos, pague la deuda y juegue en el NBou Estadi el partido que debe desde 2011; que al presidente Andreu, Dios le siga conservando la vista para eso del fútbol; en definitiva que seamos un poco más felices y nos revelemos contra las injusticias. 

      Gracias Melchor, Gaspar y Baltasar (en Tarragona aún no os hemos buscado sustitutas) y perdonad el atrevimiento pero como dijo Marx (el listo, Groucho) No reirse de nada es de tontos, reirse de todo es de estúpidos.

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