domingo, 31 de enero de 2016

 
El Nàstic emana buen fútbol cuando aparece Emaná.

     Ante todo felicitar a Xisco por su partido 200 con el Nàstic,  orgulloso del capitán del equipo. Resulta complicado encontrar un titular para definir el partido de esta tarde en el Nou Estadi. Primero pensé en partido de brega y triunfo de aliño, pero me pareció taurino en exceso y en los tiempos que corren si detectan que has leído el Cossio y que te gusta la tauromaquia vas camino de que te realicen un juicio sumarísimo. Hay que reconocer pero, que el lenguaje taurino camina entre el gótico y el plateresco pero ha dejado expresiones en el habla cotidiana; no hay quinto malo, atarse los machos, dar la puntilla, hacer el Don Tancredo o más cornadas da el hambre.

      Vayamos a lo nuestro. Al Nàstic le costó entrar al partido y al Tenerife no le costó nada irle rompiendo con pérdidas de tiempo; el Nastic no encontró el tempo del partido (excesiva lentitud y horizontalidad) el Tenerife encontró el truco de la presión sobre la posesión del balón y hacía que no pasara nada que es precisamente lo que quería que sucediera. Los chicharreros aprovecharon las bandas con dos bólidos, los granas so supieron frenar el vendaval por los laterales. Fútbol poco y tedio mucho; sobresaltos por jugadas los mínimos, por decisiones arbitrales demasiados.

      Pero la génesis del partido se alteró en cinco minutos: gol de Emaná en un medido centro de Muñiz; tanto de Naranjo en una perfecta asistencia de Emaná y expulsión de Jorge Díaz por una aparatosa falta sobre Naranjo. El destino hasta entonces indefinido tomaba la dirección local. En el segundo tiempo todo cambió, el gol de Omar en un grave fallo de marcaje, produjo una reacción en cadena visitante (y eso que jugaban con diez y yo soy de los que no creo en el aforismo acuñado por Helenio Herrera de que mejor con 10 que con 11). El Tenerife parecía cortejar al destino e hizo méritos para firmar el empate pero el poste, Reina y los fallos en el remate regalaron al Nàstic la victoria y seguir anclado en los puestos de play off.

    Al equipo le faltó más temple en el centro del campo, mayor esfuerzo defensivo de los jugadores de arriba en los carriles y perder el miedo, precisamente, a perder un partido claramente encarrilado. A los nuevos hay que darles tiempo.

     Me sorprendió la impaciencia, el nerviosismo de una parte de la afición que silbó al equipo cuando más necesitaba el clamor de la grada. Señores, con todo mi respeto, les recuerdo que hace un año recibíamos al Eldense, Cornellá y Reus Deportivo; ningún equipo siempre juega bien y la campaña del Nàstic es de 'traca i mocador'.

1x1 (Puntuación del 1 al 10)

REINA (6): Vendido en el gol. Seguridad en los tiros lejanos.  Bordeó la amarilla.
XISCO (7): Mandó con firmeza; anticipativo. Le faltó ayuda por su banda.
MOSSA (7): Seguro atrás, sin fisuras, falta compenetración en ataque con Muñiz.
MARI (5): Sigue dudando y en ocasiones arriesgando en el área.
MOLINA (5): Perdió algunos balones, se vio asediado en la segunda parte.
TEJERA (5): Espeso, la tarjeta le descentró. Lento en el reparto de juego.
MADINDA (6): Buenos detalles en los cambios de juego; el equipo le necesita más.
PALANCA (5): Le tomaron la medida, muy sujeto. Desdibujado. Un gran tiro cruzado.
NARANJO (6): El gol le redimió. Insisto a veces no elige la mejor opción. Mucha movilidad.
MUÑIZ (6): Técnica exquisita pero se le vio algo parado e inactivo por momentos.
A.EMANÁ (8): El mejor. Es un deleite verle jugar. Le sobró  individualidad, alguna vez.
S.EMANÁ (5): La tuvo al final pero se precipitó. Hizo cuatro faltas en ataque.
ABURJANIA (5): Se le vio descaro y mando, intervino poco. Habrá que esperar.
FERRAN (6): Aportó gas en la banda que es lo que hacía falta.
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