domingo, 17 de enero de 2016


Decisivo Reina en el campo del Alavés.

    Después de 13 visitas a Mendizorroza (monte afilado, seria su traducción del euskera), el Nàstic ha sumado su tercera victoria y las tres en Segunda División. La primera corresponde a la temporada 1952-53, triunfo 2-3 con goles de Dani Solé (2) e Iriarte y la segunda databa de la lejana 1974-75, cuando un gol de cabeza (allí estaba yo para narrarlo para Radio Tarragona) del uruguayo Cáceres dio los dos puntos al Nàstic. Además el partido en tierras alavesas deparó otra noticia para engrosar la estadística, era la segunda vez que dos hermanos marcaban un gol en el mismo partido vistiendo la camiseta grana, la primera se remonta al 12 de noviembre de 1922 cuando los hermanos Casas, Paco y Genaro anotaron para certificar el 1-6 en el campo del Vilar de Valls. frente al Alavés fueron los Emaná, Achille y Stephane.

    Afrontar el partido frente al líder sin complejos fue el gran acierto de Vicente Moreno, y es que el Glorioso como se conoce al conjunto babazorro posee estigma de líder, fuste de campeón, con un fútbol de poca transición, con presión persistente y con activa presencia en el área rival (quizás le birlaron un posible penalti). A la hora de mover las piezas sobre el verde tablero de Mendizorroza Moreno fue más listo que Bordalás y supo taparle las bandas cuando el Nàstic se desordenó y comenzó a sufrir por los carriles.

    Los granas fueron herméticos atrás con un buen trabajo colectivo y delante letales ayudados de manera inesperada por el defensa alavesista Carpio.  El Nàstic supo buscar la pausa en las botas de Tejera y Emaná y la eficacia en las basculaciones de Molina y Rocha. El guión era desconectar al líder y se logró; el primer gol (lento en la definición Naranjo) ofreció tranquilidad en los visitantes y desequilibrio en los locales; el segundo (precisa definición de Emaná) reportó cierta relajación que supo aprovechar el Alavés; pero el tercero (generosidad entre hermanos) supuso el finiquito (y no en diferido) del partido. El Nàstic fue superior al equipo vitoriano y supo poner sobre el césped una agresividad y solidez que no había aparecido en los últimos desplazamientos.

   Se cierra la primera vuelta con una hoja de servicios impoluta, séptimos a tres puntos del tercero, con 9 victorias, 6 empates y 6 derrotas. Y los tres puntos de Vitoria en un Estadio donde solamente había perdido un encuentro y encajado siete goles.  Hay triunfos que tienen valor añadido y éste es uno de ellos.

1x1 (puntuación del 1 al 10)

REINA (8): Providencial en tres paradas con marchamo del gol. Aportó serenidad.
XISCO (7): Reencontrado, contundente, expeditivo y sin concesiones.
MOLINA (7): En su línea huyendo de las complicaciones. Desbarató ocasiones.
MARI (6): Mejorado, con la tarjeta arriesgó en alguna entrada. Lo hizo fácil.
MOSSA (6): Menos presencia en ataque, tmuy exigido en defensa.
TEJERA (8): Inmenso con una intensidad máxima. Listo en elegir las opciones de juego.
ROCHA (7): Distribuyó poco pero ocupó mucha zona. Gran trabajo de desgaste.
LOBATO (5): Se le nota cohibido y algo lento. Acabó diluido.
NARANJO (6): Provocó el primer gol, pero tuvo opciones precipitadas.
JEAN-LUC (6): Ayudó poco en defensa, pero fabricó el segundo gol.
A.EMANÁ (8): Impreciso al principio, luego fue decisivo en los tres goles.
VALENTIN (5): Gafado con las lesiones. Le habrán echado mal de ojo?
MUÑIZ (-): No intervino en el juego en los pocos minutos que estuvo.
S.EMANÁ (6): Supo definir el regalo que le hizo su hermano.
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