jueves, 12 de mayo de 2016

 
Recreación del Circo Romano de Tarraco. 

     Hace dos mil años nuestros antepasados llenaban las gradas del Amfiteatro  con una capacidad idéntica al Nou Estadi, es decir 15.000 espectadores, para vivir con pasíón en jornadas ininterrumpidas de mañana y tarde las luchas de los gladiadores. También abarrotaban  los graderíos del Circo Romano (en lo que hoy seria la plaça de la Font y aledaños) con capacidad para 25.000 espectadores para entusiasmarse con las carreras de cuadrigas dando doce vueltas a una cuerda de 350 metros. Tarraco podía presumir de contar con dos grandes aurigas: Eutiches y Fuscus.

      El domingo por la mañana el Nou Estadi de la Budallera debería de revivir aquellas jornadas que atraía a ciudadanos de la basta provincia Tarraconense. El once del Nàstic ha de combinar aurigas (corredores) con gladiadores (luchadores) con el apoyo de enfervorizados espectadores que teñirán de rojo las gradas del campo de la Budallera y que enardecidos con sus gritos de aliento han de llevar al Nàstic camino de la gloria.

        Será un partido de sorpresas, Leganés líder y Nàstic, tercero, dejando atrás a equipos de pedigrí como Mallorca, Osasuna, Zaragoza, Córdoba, Almería o Valladolid. Tales alicientes presenta el partido que podría formar parte del programa de Tarraco Viva. Un partido para corazones fuertes, para cabezas frías, para futbolistas dispuestos a entrar en el olimpo grana con un tercer ascenso a Primera División.

        Vivimos en un estado de permanente éxtasis al observar que se está acariciando el ascenso y que ha comenzado la cuenta atrás: 5, 4, 3, 2, 1...A primera. Que nadie lo duda en la casilla de la quiniela, el Gimnàstic-Leganés se juega al 1 fijo.
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