Duelo de Primera
Ander Serantes un gran portero...y un excelente actor.
Esta temporada sin ir más lejos he presenciado encuentros de la Liga BBVA más aburridos y con propuestas tácticas más rácanas y conservadoras que el Nàstic-Leganés. Ha sido un partido vibrante con hambre de fútbol, con sentido de la disciplina táctica, con correcciones en los sistemas para hacerse con el botín de los tres puntos. Al final el empate tal vez sea justo porque a fe que los granates desglosaron cuatro o cinco ocasiones claras de gol por solo un par de los madrileños, pero estos jugaron durante una hora con un jugador menos.
Fue una matinal como la del Córdoba pero sin goles, con mucho respeto y procurando evitar las fisuras defensivas, prevaleciendo el trabajo colectivo en los dos bandos y confirmando que Leganés y Nàstic son dos dignos merecedores del ascenso a Primera. Fue un lujo de partido en el que el fuerte calor pasó factura a los actores en los minutos previos al desenlace.
Dos propuestas distintas, la de Asier Garitano, con cuatro cachorros del Athlètic se basó en la fidelidad a un sistema donde priva la presión, la anticipación y las perfectas basculaciones; y la de Vicente Moreno en la que reúne el esfuerzo con pinceladas de poesía futbolera y en la que equilibra el temple y la genialidad. En el césped del Nou Estadi, en el primer tiempo asistimos al concierto, en el centro del campo, de los Tres Tenores (Tejera, Mandinda, Aburjania) y con Naranjo y Lobato acechando entre líneas, se vio que el Nàstic tenía hambre de victoria. Lástima que Emaná falló un penalti imperdonable en un futbolista de su talla.
En la segunda parte el Leganés se pertrechó atrás (sacrificó a Szyamnowsky por Albisu) y tuvo la capacidad de aguantar las acometidas locales que se fueron diluyendo o muriendo en las manos de un buen Serantes. Miguel Palanca en el añadido tuvo la gloria en la punta de la bota pero impactó mal y se cerró el empate. El público (tercera mejor entrada de las cinco últimas temporadas) en su mayoría supo valorar la excelente propuesta grana y saborear el punto que permite mantener la tercera posición.
Y para animar a los pesimistas va la siguiente reflexión: imagínense que el Nàstic empató en Almería y ganó al Leganés...seguro que algunos seguidores gozarían de una sonrisa más amplia. Ahora toca conquistar La Romareda...
1x1 (Puntuación del 1 al 10)
REINA (7): Buena noticia que el líder la diera poco trabajo, y el poco bien resuelto.
GERARD (6): Provocó el penalti, incisivo en un par de ocasiones pero tibio en defensa; acabó fundido y pidiendo el cambio.
SUZUKI (7): Salvo un par de indecisiones por arriba estuvo imperial, además supo mandar atrás.
MOLINA (8): Si se llamara Molinawsky seguro que estaría ya en un Primera. Bien, sin alardes, siempre correctamente posicionado.
GINER (7): Se va reciclando en el lateral, solo que tenga un par de los genes defensivos de su padre, se asentará en la demarcación.
ABURJANIA (8): Mejor en posición más retrasada pero dominó el centro, cortó y repartió.
TEJERA (8): Partidazo. Omnipresente, contundente, supo oxigenar el fútbol y asistió a los compañeros.
MANDINDA (8): Fenomenal. Controló el balón, abrió el juego y se hizo con las pelotas divididas.
LOBATO (7): Otra vez el sacrificado; estaba haciendo daño entre líneas y leía bien el encuentro.
NARANJO (7): Desperdició un par de ocasione por embarullarse, activo, tuvo el gol en sus boitas pero lo escupió el travesaño.
EMANÁ (6): Falló el penalti y perdió algunos balones por exceso de individualismo. Acabó desaparecido.
MARCOS (6): Oxidado, se le notó la falta de actividad, algo lento pero dio un pase de gol en el último minuto.
PALANCA (6): Tuvo el triunfo en la punta de la bota en el descuento. Debió ser más vertical en un par de ocasiones..
MUÑIZ (6): Pocos minutos y sin jugadas a balón parado.
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