No le digan Copa, llamenle Chupito
Dimitrievski, el debutante fue el mejor del equipo. Foto Carlos Gosalvez
El actual formato de la Copa española es tan anacrónico como su su presidente Ángel Villar que amenaza con reincidir en la presidencia cuatro años más. Un formato para proteger a los grandes de Primera que compiten en Europa y que no quiere oír hablar de los formatos coperos de Inglaterra o Alemania donde desde la primera eliminatoria todos los equipos pequeños reciben a un grande en su campo.
En España la Copa está hecha a medida de los clubes de Primera para ir salvando eliminatorias y por ende a los de Segunda B que porfiando les puede tocar el gordo para resolver económicamente la temporada, aunque luego les pase factura en su campeonato. Los equipos de la Liga 1,2,3 son a quienes les viene más incómoda la Copa (eliminatoria entre ellos en horarios esperpénticos, a los sobrevivientes les tocará la ingrata tarea de viajar a un campo de Segunda B e intentar seguir vivos, mientras la Liga (la más igualada de Europa) les exigirá sobremanera de un plus extra..
Un Nàstic de circunstancias con más ausencias que en la boda de Rocío Carrasco y Fidel Albiach recibía al Numancia de Soria (nada que ver con el jeta del exministro, sino con la capital castellana). Un duelo de Copa como viene siendo habitual aburrido, de bostezo prolongado, con mucho miedo a recibir un gol y con una intensidad ligth.
Fue otro partido sin fluidez por parte granate, con atoramiento en el centro del campo, con unos delanteros empecinados en driblar y con una carencia de gol preocupante. El Numancia, divorciado con el gol, intentó trenzar más, buscar los apoyos pero sin demasiada convicción. La prórroga ya se olía en el primer cuarto de hora.
Cual fue el elemento decisivo?, tal vez la mejor puesta a punto física de los tarraconenses que llegaron más frescos a la prórroga en la que por cierto ninguno de los mister utilizó la nueva normativa de la RFEF que permite realizar un cuarto cambio.
Muchos jugadores granates dejaron pinceladas sobre el césped, pero ninguno dejó el lienzo terminado. Hay que seguir con el margen de confianza para que equipo se cohesione, bascule con más sentido y que algunos jugadores demuestren los galones que se les supone.
1x1 (Puntuación del 1 al 10)
DIMITRIEVSKI (8): Salvó la eliminatoria. Tres enormes paradas, el macedonio ofreció serenidad y seguridad.
IAGO (5): Irregular. Efectuó alguna mala entrega y estuvo falto de rapidez.
SUZUKI (6): Sufrió en el lateral, luego en el centro mejoró notablemente.
LOPO (6): Dio consistencia por arriba, jugó práctico. Se sumó sin fortuna al ataque a balón parado.
GINER (7): Volvió a tener una ocasión que malogró, pero en defensa estuvo sólido y con sentido de la anticipación.
ZAHIVO (6): Mejoró sus anteriores apariciones; debe de precisar más las entregas.
JOSÉ CARLOS (6): Obcecado en driblar, pecó de individualismo. Su gol ayudó a redimirle.
MUÑIZ (5): Tuvo más protagonismo pero estuvo desacertado y previsible en sus acciones.
CORDERO (5): Se le perdona pero estuvo lento y falto de ritmo. Quiso pero no le salió.
MALOKU (6): Exceso de individualismo pero pergeñó alguna jugada de gran calidad.
RHARSALLA (6): Explosivo pero pérdidas de balón por abuso en el regate.
TEJERA (5): Entró para controlar pero está lejos de su mejor estado físico. Le vimos poco.
DELGADO (5): Eléctrico pero sin efectividad. Debe de acoplarse mejor con sus compañeros.
GERARD (5): Acelerado, vio dos tarjetas y a la ducha antes de tiempo.
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