domingo, 12 de marzo de 2017

 
Achille Emaná estuvo providencial.  

 Ayer en el Sánchez Pizjuán pudo suceder cualquier cosa, desde salir por la Puerta Grande (no olvidemos que en Sevilla está la Maestranza con su Puerta del Príncipe que consagra a los toreros) a sufrir un harakiri (el corte en el vientre de los Samurais) con los dos fallos escandalosos del japonés Suzuki.  Pero al final el filial sevillista con si se tratara de un Ayuntamiento cualquiera le pasó al Nàstic la factura del IVI con dos goles del madrileño que le vació dos puntos de la cartera.

    Los tarraconenses supieron controlar el partido durante muchos minutos, maniataron la línea de creación local pero volvieron a sufrir en defensa porque volvió a tener vías de agua en particular por las zonas de Suzuki y Bouzón. Con la llegada de Juan Merino el equipo ha madurado, se ha reencontrado con la seriedad y ha descubierto la capacidad de reacción de la pasada temporada. El Nàstic sabe leer mejor los partidos y con menos delanteros llega más. Ahora toca galvanizar la línea defensiva y evitar que se escurran más puntos.

     El gran gol de Delgado con asistencia de Tejera en un momento crítico para los andaluces abría las puertas de la cuarta victoria consecutiva pero dos crasos errores del nipón en dos minutos obraron el milagro en el marcador. El equipo no se vino abajo y Emaná definió de maravilla una jugada en el balcón del área. A partir de ahí se estuvo más cerca del 2-3 que del 3-2, pero el remate de Manu Barreiro topó con la pierna de un defensa.

    En la actual situación lo bueno era no perder y se empató, un punto de oro como la Torre Sevillana en un partido que no fue de Feria, más bien de Semana Santa con silencios sobre el césped en busca de la resurrección que el Nàstic está demostrando con creces. Y otra vez los recambios provocaron frescura en el equipo y ayudaron a la tranquilidad final.  Los granas con sigilo suman y recortan distancias (el Reus que llegó a estar a trece puntos ya está a tiro de piedra), ahora el factor campo puede ser decisivo para los de Merino. El viernes toca no fallar.

1x1 (Puntuación del 1 al 10)

REINA (7): Vendido en los tantos, atajó un par de jugadas con olor a gol. Mejoró en los balones cruzados.
LOBATO (5): Realiza un excelente misión en los tres cuartos de banda, ayer algo más oscuro, pero en defensa no tapa lo suficiente por ahí llegaron los goles.
SUZUKI (0): Imperdonable los dos fallos que supusieron dos goles, lento en el cruce y con muchos titubeos. Desconocido.
PERONE (7): Impecable, se dedicó a tapar los agujeros que dejaban sus compañeros. Le costó sacar el balón desde atrás.
IAGO (3): Errores de marcaje graves. Rifó muchos balones largos. Al igual que el japonés necesitan descanso.
MOSSA (5): Poco protagonismo ofensivo. Atrás sufrió para mantener la línea defensiva. Estuvo muy vigilado.
TEJERA (7): Asistió en el gol y se erigió en un monstruo en el centro del campo. Acabó con poca gasolina en el depósito.
MOLINA (7): Xavi volvió a ser el que era. Presencia, lucha y sacrificio. Imprimió carácter en el centro.
CORDERO (5): Lo intentó pero con lentitud en sus acciones. No logró ser el enlace con la zona de arriba. Acabó lesionado.
DELGADO (6): Un excelente gol. Puso ahínco y trabajo, pero debió aparecer más entre líneas.
EMANÁ (7): Mandó en el ataque creando dudas en la defensa, cerró el partido con un magnífico gol.
MADINDA (6): Aportó serenidad y temple en la zona ancha. Voluntad de sacrificio. 
MANU (6): Aire fresco y una ocasión para desequilibrar el marcador. Ya entiende más lo que quiere Merino.
GERARD (6): Impregnó velocidad a la banda y evitó las penetraciones locales por la derecha.
________________________________

Comentarios: