sábado, 5 de agosto de 2017

  Samper, durante el partido en Tarragona.
  
    No quiero entrar en polémica sobre la alineación que presentó el Barça, está en su derecho de alinear a los jugadores con menos minutos y dar descanso a sus figuras, lo hacen el Manchester, el Madrid y la Juve. De hecho acabó con un equipazo sobre el campo (y lo dice uno que no es culé). Otra cosa es la actitud con que han afrontado el partido los jugadores alineados por Ernesto Valverde. Allá ellos que son quienes se están jugando la titularidad, pero me imagino que con los 220 millones de euros pagados por Neymar van a fichar un par de buenos peloteros.

   El Nàstic salió con una velocidad de vértigo, presionó hasta ahogar la iniciativa blaugrana, peleó todos los balones en el centro del campo y defendió con la línea adelantada que indigestó a los delanteros del Barça. Desde la tribuna daba la imagen que el conjunto barcelonista asumía el papel de sparring y los granas cada minuto que transcurría se encontraban más a gusto dobe el tapete del Nou Estadi. El Barça mejoró en al segunda parte con los cambios a la vez que el Nástic bajaba de nivel con las sustituciones.  Un gol mal anulado a Emaná pudo significar el anecdótico triunfo tarraconense.  

   El espíritu de Carreras ya se nota en el equipo: los jugadores se han empapado de su doctrina y comienzan a mecanizar los sistemas en especial las basculaciones e intercambios posicionales. El Nàstic ha perdido la rigidez de la pasada temporada para adquirir una flexibilidad que le aporta más llegada y una mayor seguridad defensiva. Pero no olvidemos que los partidos amistosos sirven para engrasar el motor, ajustar los pistones y sobre todo aprender para minimizar los riesgos.

   A grandes rasgos el Nàstic me gustó, transpira ilusión, revela que el equipo será más agresivo que la campaña pasada y sobre todo dispone de manual para poder ser un equipo camaleónico en función de los rivales o el resultado. Próximo test el miércoles frente al Real Zaragoza.

1x1   (Las puntuaciones empezarán con la Liga)

DIMITRIEVSKI: Tuvo trabajo y lo resolvió bien, atento y rápido en las salidas. El gol se lo marcaron por donde debió cubrir la barrera. Ha mejorado en el juego con el pie.

SUZUKI: Circunstancial lateral, se le vio más veloz que la pasada temporada. Tuvo buena profundidad en un par de jugadas. Procuró no rifar el balón. 

DJETEI: Espectacular. Dominó el eje de la zaga, arriesgó en la salida del esférico siempre midiendo el pase. Impecable por arriba y astuto en la anticipación. No se arredró ante los nombres de los rivales.

PERONE: Muy serio, sin complicarse. Le faltó un poco de rapidez, dinámico en el inicio de la jugada. Se abstuvo de realizar faltas.

ABRAHAM: Generoso en el esfuerzo, defendió con bravura pero sabiendo aguantar al oponente. Subió con mayor criterio y llegada que Mossa. Se ha salido ganando con el cambio.

TEJERA: Enorme. Empieza la temporada con empuje y volvió a demostrar su polivalencia: cortar, pasar y distribuir. Fue el alma del equipo en la primera parte. Estuvo más comedido a la hora de entrar al rival.  Proclive al juego ofensivo.

MAIKEL: Omnipresente. Gran capacidad física en el robo de balón y en combinaciones rápidas. Tuvo libertad para intercambiar posiciones. Jugador insistente, fuerte y con una rápida visión del juego.

DELGADO: No estuvo brillante. Dejó un par de detalles pero se le vio inconstante y participativo a ratos. Tendrá que espabilar si quiere estar en el once titular.

MANU BARREIRO: El referente en ataque. Puede y debe aportar mucho como hizo ante el Barça, participó de varias jugadas, la que tuvo la aprovechó. Un delantero que podría obtener la docena de goles esta temporada como mínimo.

XAVI MOLINA: Cumplió pero tuvo un par de despistes que afortunadamente no revertieron en el marcador. Apareció poco en el juego tal vez eclipsado por sus compañeros de centro del campo.

OMAR: Potencia, ímpetu y nervio. Aportó mucha movilidad y demostró que dispone de un tiro muy potente. Tuvo el mismo brío durante todos los minutos que jugó.

STEPHAN: Incansable, algo más inspirado que la campaña anterior pero conmlimitaciones técnicas.

KAKABADZE: Se le vio más suelto que la temporada pasada especialmente en el juego ofensivo; sufrió más en la faceta de contención.

MUÑIZ: Menos encorsetado que la pasada temporada. Dio frescura en la media punta y sirvió un par de córners milimétricos. Estuvo con más ganas y con la mente clara.

ZAHIBO: Se puso en el centro y administró la dosis de contención que precisaba el partido.

CARLOS BLANCO: En pocos minutos atrás puso las gotas de clase y de clarividencia del juego. Un nombre para retener.

RAYCO: Jugó demasiado retraído debió soltarse más y jugar con más descaro que lo puede hacer

JAVI JIMÉNEZ i ÁLVARO BUSTOS: Pocas intervenciones para poder juzgar.
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