domingo, 15 de octubre de 2017

Vaselina de Uche para anotar el 0-2.

   Al finalizar el partido parecía que por el terreno de juego cordobés había pasado el huracán Irma (el último de la costa Atlántica americana) porque había arrasado las esperanzas verdiblancas y había ahogado a su entrenador Luis Carrión. El técnico del Nàstic supo preparar la tormenta perfecta firmar su continuidad y dejar ver que el equipo tiene mimbres y el cesto pronto estará a punto.

   Ayer el Arcángel anunció con trompetas y querubines uno de los triunfos más categóricos fuera de casa en la Segunda División de la historia grna. El Nàstic sufrió, pero supo hacerlo con serenidad, evitando agobios, perdiendo el poderío en la zona ancha pero fustigando con unos latigazos letales.

    Los tarraconenses como solía hacer el campeón del mundo de los pesos pesados Cassius Clay fue a por el rival en cuando sonó la campana. Presión arriba, aventajados en los balones divididos y con una intensidad agobiante. El Nàstic sabía que herir de inicio al Córdoba era echarle al público encima y crearle un mar de dudas. Se circuló bien el esférico y en un cuarto de hora se llegó cuatro veces a portería y Uche se marcó otro doblete.

   En el único error defensivo Guardiola acortó diferencias y los de Rodri comenzaron a sufrir acoso (14 córners en todo el partido) y demasiados minutos con los cordobeses asomando por el balcón del área. Pero el Nàstic no se descompuso, hubo cabeza, hubo serenidad y hubo velocidad sin carreras

    En el segundo tiempo los granates guiados por el arcángel (no se si san Gabriel -no la de la CUP, san Miguel -no la cerveza, o san Rafael -no el cantante) se convirtieron en once hombres sin piedad que trituraron a un Córdoba que debió llevarse como mínimo un set. Delgado se redimió provocando dos penas máximas y anotando un gol y Manu Barreiro alejó las meigas al hacer otro doblete. Lo único que eché en falta fue que estando en la tierra de Manolete no acabaran por dar la vuelta al estadio los héroes granas.

1x1 (Puntuación del 1 al 10)

DIMITRIEVSKY (8): Nada pudo hacer en el gol. Se agigantó por arriba y se le vio sólido en las salidas de los saques de esquina.
KAKABADZE (7): Completó un partido práctico evitando sorpresas en defensa; hizo un par de ataques con sentido y disparó una vez.
JAVI JIMENEZ (7): Una lapa en defensa, se anticipó con rapidez, pudo percutir poco por la banda por estar Abraham por delante.
MOLINA (7): Mandó a la defensa y procuró no dejar huecos. En los momentos de agobio demostró temple.
PERONE (6): Se le vio algo lento en las contras, por arriba estuvo fenómeno sin dar opción a los delanteros.
TEJERA  (6): Mejoró en el segundo tiempo, gran lanzamiento de falta. Un enorme desgaste físico. Al principio estuvo disperso.
GAZTAÑAGA (7): Volvió a ser la equidistancia entre defensa y ataque. Filtró buenos balones. Crece cada partido.
OMAR (5): Una sola jugada de peligro en su haber, debió colaborar más en defensa. Se rompió en el segundo tiempo.
UCHE (10): Dos goles (otro injustamente anulado) y además ejerció de asistente y luchó a destajo.
MANU (9): Otro día de trabajo enorme que se vio recompensado con una asistencia y dos goles. Enorme.
ABRAHAM (7); Volvió a su posición natural y taponó bien el carril zurdo. Ayudó en la presión.
DELGADO (7): Se reivindicó provocando dos penaltis y anotando un gol. Jugó por el centro donde se halla más a gusto.
TETE (7): Fue un puñal por su banda, lástima que fallara el mano a mano con el meta. Tiene pinceladas de gran calidad.
SILVESTRE (6): Le dio frescura al equipo y cubrió mucho espacio ante un Córdoba entregado.
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