La estampida

19:07  

La gran esperanza, Gabriel Novaes, ariete del Sao Paulo que llega cedido por el Barça

El diccionario de la RAE define así el vocablo estampida, escapada o huida rápida e impetuosa que emprende un grupo de personas. Algo parecido es lo que se está viviendo en las oficinas del Nàstic una estampida que hasta la fecha se ha llevado por delante hasta catorce futbolistas que formaban parte de la plantilla grana en el inicio de la Liga, recordemos: Kakabadze, Abeledo, Rocha, Manu del Moral, Arzo, Tete, Ivan López, Cadamuro, Albentosa, Manu Barreiro, Dumitru, Ramiro Guerra, Mejías y Brugui; a éstos podrían añadirse Javi Jiménez y Omar Perdomo.  Un verdadero hito comparable a los 36 jugadores alineados en Liga y que está a cuatro de igualar el  record histórico de del Villarreal B cuando la temporada en la Liga 1,2,3 alcanzó los 40 futbolistas.

Lo siento pero yo no comparto esta filosofía futbolística en que lo que importa es hacer girar la ruleta de los fichajes en agosto y enero para que las grandes empresas que llevan jugadores hagan el negocio mientras a los aficionados no les da tiempo a aprenderse los nombres de los nuevos fichajes. El sentimiento, el amor a unos colores ya no existe por mucho que los jugadores besen el escude cuando marcan un gol o logran el triunfo en un partido.

Consideramos ético que Albentosa incluya una cláusula en su contrato que le permita irse libre en el mercado de invierno?, que Arzo que sabe que está lesionado permita que le hagan ficha en julio?, que Manu Barreiro pague de su bolsillo parte del traspaso para irse a Lugo?, que Omar Perdomo no mueva un euro para marcharse porque aquí cobra 190.000 euros?, que Brugui quiera irse porque lo reclama el entrenador (Rodri) que lo trajo al Nâstic?.

Díganme carroza, pero yo me quedo con el fútbol de antes, donde por lo menos había compromiso, amor a unos colores y los jugadores conviviendo con los aficionados, (ahora andan metidos en una burbuja llena de egos y selfis). Eso si el Nàstic ha logrado pasar de una plantilla de Segunda B a otra plenamente contrastada para jugar en la Liga 1,2,3, la duda es si se estará a tiempo de enmendar los errores del verano.

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