Un ataque con cartuchos de fogueo (y III)
Si aprende a definir puede ser un jugador de Primera.
Vamos a poner punto final a las notas de la extensa plantilla del Nàstic en esta temporada para olvidar y que podamos disfrutar de la siempre maravillosa verbena de Sant Joan con su magia y su fuego regenerador. Toca cerrar con la delantera de la pólvora mojada porque a falta de cinco jornadas para cerrar la Liga habían marcado 19 goles en treinta y siete jornadas (el del Reus no computa) y en las cinco últimas con el equipo ya defenestrado a la Segunda B, anotaron 10 goles.
LUIS SUÁREZ (7): (Partidos 37, 1 copa; 7 goles; 6 amarillas, 1 roja). A pesar de su juventud fue quien más aportación ofensiva realizó, pero muchos disparos a puerta para anotar los siete goles. Gran trabajo de presión, en ocasiones le faltó tomar la decisión correcta para rubricar las jugadas. Debería asociarse más, en el Zaragoza puede madurar como delantero.
UCHE (5): (Partidos 28, 1 copa; 7 goles; 3 amarillas). En teoría el mejor definidor del equipo con alta carga de experiencia. Como en él es habitual cinco de sus goles en los diez últimos partidos. Poca implicación y falto de carácter. Se inhibió en algunos partidos y arrastró lesiones más psíquicas que físicas.
MANU BARREIRO (3): (Partidos 20; 1 gol; 4 amarillas). Mala primera vuelta, solamente trabajo y voluntad, poco bagaje para un delantero. No gustó que se bajara del barco en el mercado de invierno.
MANU del MORAL (2): (Partidos 16, 1 copa; 1 gol). Decepcionante, no encontró el sitio en el equipo y sobre el césped se le vio incómodo, apenas realizó disparos a porteria. Divorcio completo con la afición, dado como se fue del Numancia algo se podía esperar de su actitud.
SEBAS CORIS (3): (Partidos 17; 1 amarilla). Incapaz de crear peligro, en cuanto pisaba el área se bloqueaba. Pocos recursos atacantes y encima estuvo perseguido por las lesiones.
TETE MORENTE (3): (Partidos 15, 1 copa; 1 gol; 5 amarillas y 1 roja). Inoperante en su banda, le costó defender, en ataque siempre se liaba por un exceso de individualismo. Desaparecía del juego con gran facilidad. Tampoco se le vio comprometido.
KANTÉ (7): (Partidos 14; 4 goles; 2 amarillas). Ofreció verticalidad, profundidad y disparo a portería, pero Martín lo utilizó de revulsivo. El catalán disponía de gran capacidad para presionar. De haber iniciado la temporada tal vez seguiríamos en Segunda.
SADIK (2): (Partidos 11; 1 gol; 1 amarilla). Sin nivel para jugar en la liga española, esto no es Chipre. Sin encontrar la posición, esperando centros laterales que no llegaban y a pesar de la altura sin capacidad aérea. No logró disparar a porteria, salvo el penalti.
OMAR PERDOMO (2): (Partidos 10, 2 copa; 1 amarilla). El canario no arriesgó en los minutos que jugó, le faltó intensidad y perfilar más por la banda. Tampoco tuvo una actitud positiva.
PALANCA (6): (Partidos 8; 1 amarilla): El jugador más técnico de la plantilla junto a Márquez; Martín lo ninguneó y prescindió de sus servicios. Los partidos que jugó aportó calidad a balón parado y asistencias. Le faltó un poco de agresividad.
POL PRATS (6): (Partidos 5; 1 gol). El de Paüls fue el gran descubrimiento en ataque; rapidez de vértigo, desborde y disparo. Debe de pausar más el juego y serenar la definición. Fundamental para la próxima temporada.
SERGIO MONTERO (7): (Partidos 1). (Lo que escribí el partido del Lugo). Sabe abrir espacios, baja a recibir y juega al primer toque; en su debut hay que anotar un travesaño y una asistencia. Otro que puede ser fijo en la plantilla.
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