miércoles, 5 de agosto de 2020


Las pretemporadas van implícitas en la preparación de los equipos para afrontar la competición de liga. Desde que se establecieron las competiciones oficiales en las Islas Británicas a finales del siglo XIX siempre ha sido así. Cuentan las viejas crónicas del Diari de Tarragona de los años veinte que como la competición no solía dar inicio hasta octubre o noviembre el Nàstic se abría la pretemporada en setiembre para la disputa del partido de la Festa Major de Santa Tecla (Europa, Espanyol, Terrassa, Martinenc y Júpiter fueron algunos de los rivales antes de la guerra civil). Luego tocaba esperar el primer partido de Liga.


A partir de loa años cuarenta ya se establecieron  los inicios de la Liga para el comienzo de setiembre y el Nàstic empezaba los entrenamientos la primera semana de agosto y durante este mes solían desfilar entre tres y cuatro equipos para celebrar amistosos antes de dar comienzo al campeonato.

Mi primera pretemporada acompañando a mi padre fue la 1963/64 sería un tres o cuatro de agosto a las siete de la tarde; entonces comenzaba el clásico ritual: saltaban al cesped de la Avinguda Catalunya el total de la plantilla, luego el cuerpo técnico y finalmente la junta directiva; presidente, entrenador y capitán pronunciaban unas palabras que por la ausencia de megafonía eran inaudibles para los aficionados sentados en las sillas de madera de la tribuna.

La misión de los mas pequeños era descubrir los nuevos fichajes y durante el partidillo de entreno examinarlos con lupa; aquel día de agosto de 1963 los nuevos eran los húngaros Peter y Czsoka; Pep Rovira de la Torre, Francesc Rovira de Cambrils, Petralanda, Royo, Puis y el mítico Martín Echeverría. Aquel año  durante el mes de agosto desfilaron por l'Avinguda Catalunya, el San Fernando, el Calvo Sotelo de Andorra, el La Cava y el Español. Y las pretemporadas siguen..

En que han cambiado?, ahora hay exhaustivos exámenes médicos, la plantilla estrena vestuario para ejercitarse; los parlamentos se oyen perfectamente y la cobertura mediática aunque andes acollado en la Segunda B es amplia y comunicativa. Antes el paréntesis de final de la competición a inicio de la pretemporada podía llegar a ser de tres meses y medio...este año se han batido todos los records, cinco meses.



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