El Nàstic y el acordeón
El acordeón es un instrumento de viento que dispone de un fuelle y para hacerle sonar precisa que el pliegue se abra y se cierre con precisión a la vez que se pulsan los botones. Las notas del acordeón sirven para cantar habaneras o acompañar una sensual melodía de tango. El Nàstic frente al Zaragoza (que mala pinta tiene, como para romper la baraja) practicó el sistema del acordeón, las dos líneas de cuatro subían y bajaban al unísono, cuando los fuelles iniciaban una agobiante presión por un lateral hacia arriba, luego de forma armónica volvían a descender para reagruparse. Apertura ancha para achicar al rival, cierre corto para anular los espacios. En el silencio del Nou Estadi parecían escucharse las notas de Cambalache, A media luz o Volver.
Los granas, ayer de blanco ceniza, compusieron un partido ordenado, bien cosido atrás, con hechuras en el centro del campo, dando forma al juego y elaborando las jugadas para constituir peligro en el área maña. Toni Seligrat articuló un once que me huelo memorizaremos en la próxima mini-liga, como sucedía antaño. El Zaragoza sumaría una ocasión en todo el partido por ocho el Nàstic además del gol y un penalti fallado.
El equipo emite buenas vibraciones, sabe a que juega y conoce como debe hacerlo. El acordeón funciona porque cada tecla sabe la nota que le corresponde tocar. Dio la sensación que el once tarraconense se sentía superior a los zaragozanos en poderío físico y lo que resulta más extraño en talento. Cierto que los partidos de pretemporada suelen ser espejismos cuando se atraviesa el desierto de la Liga, pero me atrevería a decir que ahí se ve un gran oasis.
En los albores de la temporada ya se observe en el equipo coraje, cohesión, compromiso, dinamismo y versatilidad en el juego. No echemos las campanas al vuelo...que pueden caerse y están fabricadas de bronce, cobre y estaño.
1x1 Puntuación del 1 al 10
WILFRED (6) y GONZI (6): Tarde plácida y sin exigencia. El rival fue incapaz de inquietarles; saben ejercer el mando sobre la defensa.
ALBARRÁN (7): Cerró su carril y se atrevió a incursiones por su banda que llevaron peligro.
TRILLES (7): Puso autoridad y contundencia por el centro; no tuvo fisuras.
RUEDA (7): Experiencia, oficio, sobriedad y dotes de mando.
JOAN ORIOL (7): Dueño y señor de su parcela defensiva; también buscó profundidad.
RIBELLES (7): Ofreció superioridad en la zona ancha, aportó esfuerzo y criterio.
TIENZA (8): Omnipresente, sacrificio e intento de salida de balón.
BRUGUI (6): Aportó movilidad y rapidez, tal vez le sobró retención de balón.
BONILLA (6): Jugar por delante le elude de riesgo; y está más fresco para lucir a balón parado.
PEDRO MARTÍN (9): Desde la banda generó peligro, se apoyó bien y marcó el gol. Excelente.
GERARD OLIVA (8): Enorme trabajo de esfuerzo, movilidad, desmarque y visión de juego.
POL BALLEST. (5): Acelerado desperdició una clara ocasión y el penalti. Precisa de sosiego.
FRAN CARBIA (6): Insistente, robó esféricos y provocó el penalti. Dio siempre la cara.
FRAN MIRANDA (6): Contribuyó a cerrar espacios al rival. convincente en el centro.
LASSO (7): Con gran desparpajo, optó por la verticalidad. Ha mejorado mucho.
GRIFELL (7): La gran sorpresa de la pretemporada, Un central que no se complica y acierta.
GUIU (6): Cumplió, pero a veces no escoge la mejor opción.
POL PRATS (5): Tiene margen de mejora
CABALLERO (5): Un poco verde para el nivel de Segunda B en esta difícil temporada.
LUCAS (5): El luxemburgués pasó un tanto desapercibido sin entrar en el juego.
OSCAR SANZ (6): El que mejor pinta tiene de los jugadores de la Pobla.
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