Una guerra sin cuartel
La foto que me desapareció de la última entrada, la recuperamos. Nàstic 1986/87, con la aspirina en la camiseta. Enric Coch; Cunillera, Parejo, Eloy, Santi Coch, Vadell; Imaz, Parés, Garriga, Bañeras y Ramón Coch.
Ya se conoce la composición de los cinco grupos y diez subgrupos de la Segunda División B para esta temporada e incluso la fecha de inicio, el 17 de octubre, pero aun se desconoce el calendario que deberá refrendarse en la asamblea del 14 de setiembre. La estructura por la que ha optado la RFEF resulta desequilibrada e injusta. Es complaciente con las federaciones con menos licencias y menoscaba a las territoriales más potentes.
La FCF, sumergida en su bunker particular, ha querido ser dócil y agradecida con Jose Luis Rubiales y no ha chistado aceptando un subgrupo con los once equipos catalanes lo que supondrá que solamente tres puedan estrenar la nueva Segunda B-PRO. Tampoco desde el Nàstic se ha tenido la suficiente fuerza (hace años que en la catalana el Nàstic es invisible) par doblegar la propuesta que llegaba desde Las Rozas.
Así queda el Grupo III (Subgrupo A), Lleida Esportiu, FC Andorra, Barça B, Espanyol B, UE Olot, FC Cornellá, Nàstic, junto a cuatro equipos sobre el papel más flojos como AE El Prat, CE Hospitalet, CF Badalona y UD Llagostera. En veinte jornadas se dirimirá el futuro de estos equipos. El margen de error será mínimo.
Miren el Grupo II (Subgrupo B), CD Calahorra, SD Logroñes, Haro Deportivo, CD Izarra, CF Tudelado, Osasuna B, UD Mutilvera, CD Ebro, SD Ejea y SD Tarazona. O el Grupo V (Subgrupo B), CF Villarrubia, UD Socuéllamos, CF Villanovense, CF Villarrobledo, UD Talavera, UD Melilla, CD Badajoz, CD Don Benito, UD Extremadura y UD Mérida.
De momento la RFEF ha elaborado un reglamento para solventar anomalías en la competición que se puedan producir a causa de la pandemia. Caso, muy probable, que hayan de aplazarse partidos o incluso jornadas a causa de contagios en los equipos de Segunda B y Tercera, estos se jugarían dos semanas después de comprobar que ya no existen miembros del club infectados.
Si el nivel de contagios fuera en aumento en los próximos meses las competiciones solamente se darán por concluidas si han logrado jugar al menos el 50% de los partidos a 30 de junio; la clasificación final sería por el promedio y porcentaje de puntos en las jornadas disputadas sumadas a las por disputar.
Lo que no aclara el documento es si la mitad de competición jugada, si van mal dadas, valdría la de la primera de las tres fases que tendrían que disputarse.
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