Una roja que sonroja
Edgar Hernández disputando el balón al francés Samuel Umtiti. (Foto MES Tarragona)
El Nàstic vistió en su debut de pretemporada completamente de negro tal como sucedía en 1914 cuando se fundó la sección y que duraría hasta 1917 con el inicio de la competición oficial en que optó por el rojo. Me gustó, soy un nostálgico.
Sería un atrevimiento sumo querer extraer conclusiones del primer partido de la temporada. Además con el agravante que el colegiado gallego Alejandro Muñiz Ruíz haciendo honor a su fama de pistolero (lleva 23 rojas en las dos últimas temporadas) expulsara en el minuto cuarenta de partido a Quintanilla de manera exagerada y poco justificable. Se cargó la segunda parte del amistoso.
Raúl Agné mostró sus intenciones para la próxima liga, un 4-4-2, a veces con matices, pero apostando por la practicidad del sistema, enrocándose bien en defensa y tejiendo una tela de araña en el centro del campo arropado por los dos exteriores y arriba mucha movilidad. Durante el primer período el Barça no anduvo cómodo sobre el césped mientras que el Nàstic redobló esfuerzos para cerrar cualquier fisura defensiva.
En ataque los tarraconenses adolecieron de ideas y no supieron combinar para provocar espacios ante la defensa blaugrana que sí era del primer equipo. Hubo alguna jugada trenzada pero que que se diluía en la frontal del área. Durante los primeros cuarenta y cinco minutos no se movió el marcador y este mérito fue de todo el bloque.
La segunda parte fue un martirio para los de Agné porque con uno menos y jugadores más bisoños tuvieron que achicar balones y dejar que las manecillas del reloj corrieran. El 1-0 con un gran gol del albanés Rey Manaj hubiese sido el marcador más justo, pero el globo de la moral se pinchó en los últimos cinco minutos y llegaron tres tantos más que desvirtuaban lo acaecido en el desarrollo del encuentro.
En el Johan Cruyff brillaron cinco jugadores granas; el portero Manu García con cinco intervenciones fantásticas, demostrando oficio, temple, seguridad y mando; Joan Oriol un portento físico que transmitió un increíble estado físico en el inicio de la temporada y que tiene el carril zurdo en propiedad; Pedro del Campo que jugó con una enorme facilidad y con salida de balón; Edgar Hernández, ofreciendo veteranía y colocación; y Pol Domingo a pesar de no jugar en su posición natural.
Habrá que ir, como dice el tópico, partido a partido para observar la evolución del equipo y que adquiera el necesario gas para iniciar la competición en tierras gaditanas.
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3 comentarios
Primer partit de pretemporada, no es poden treure conclusions. En positiu destacaré el porter que tenimi cert ordre defensiu. En negatiu, l'escassa creació del migcamp, incapaç d'hilvanar jugadesi mantenir la pilota i la nula creació al davant. El resultat no el tinc en compte i està desvirtuat per l'expulsió però també és cert que ens l'ha fotut un Barça B.
ReplyEl primer partit de la pretemporada passada contra el Barça em va deixar més bones sensacions. No amago que sóc un defensor de Seligrat. Si aquest Barça és el que juga contra el Girona(següent partit) auguro victòria gironina. Cal ser més productius de mig camp en endavant
ReplyAdmito que no vaig veure la 1a part. Ara que ho ha fet he d'admetre que el nivell de l'equip va ser molt millor que no pas la 2a part. L'expulsió va condemnar molt (jugar amb 10 amb la baixa forma d'inici de pretemporada i la calor asfixiant, afecta el rendiment físic)
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