La ruleta rusa
Tercer gol pamplonica, Kodro se anticipa a Xavi Molina.
Hasta 1937 no se acuñó el término a raíz de publicarse un cuento corto donde se descubría el macabro juego de la ruleta rusa utilizado por un sargento soviético que estaba sirviendo en la Legión Extranjera francesa. Esta diversión, muchas veces mortal, consiste en colocar una bala en un revolver de seis cartuchos, y previa apuesta colocárselo junto a la sien haciendo girar el tambor y disparar. Jugar con el azar es peligroso y a veces al percutir el gatillo encuentra el plomo y te destroza la sien.
En el Sadar el Nàstic sin hacer un buen partido jugó, inconscientemente a la ruleta rusa. Fue poco precavido, regaló un córner (vino el primer gol), obsequió una falta (llegó el segundo) y entregó una contra (apareció el tercero). Demasiado bagaje en el maletero para volver a Tarragona donde debía llegar vacío de equipaje. Y eso que el partido comenzó bien con más intensidad tarraconense y nervios navarros. El alto voltaje del partido pareció que acalambraba a alguno de los jugadores de Vicente Moreno.
Ayer el Nàstic no pudo conquistar el gran espacio del centro del campo, le falto capacidad y concreción, porque Lobato estuvo irregular y Muñiz apareció menos de lo esperado. Madinda, hizo lo que pudo algo mermado de facultades y Tejera, un partido más aguantó en tipo pero le faltó acompañamiento. Los rojillos con un Merino inspirado jugaban a latigazos pero con evidente verticalidad sin acusar la ausencia de Nino.
El equipo renunció a la posesión de balón más por la ansiedad y la prisa que por las dos líneas defensivas que le colocó el Osasuna. Naranjo la tuvo pero se precipitó y el guión del partido parecía que se encaminaba a un empate sin goles, pero dos jugadas evitables a balón parado fueron las dos balas que estallaron en la portería de Reina.
La reacción fue tardía aunque Nauzet puso la mano de Dios para sacarle un gol a Emaná; y llegó el tercero en un descuido encadenado y la primera división comenzaba a adquirir lejanía hasta que un chispazo de Jean Luc le redujo kilómetros y dejó la resolución para los noventa minutos del sábado en el Nou Estadi. Tarea difícil, complicada, dura pero no imposible. Pero para sacar adelante la eliminatoria hay que blindar la defensa como hasta ahora y no impacientarse para llegar al 2-0 que daría el pasaporte al Nàstic. Plena confianza en el equipo.
1x1 (Puntuación del 1 al 10)
REINA (6): En el tercer gol pudo hacer algo más, algunos nervios en un par de jugadas, pero el resto lo resolvió bien.
GERARD (4): Regaló el corner del primer gol y estuvo apático en el segundo. Sigue lejos de su mejor estado de forma, ayer incluso no desbordó.
MOSSA (6): Mejor en la faceta ofensiva, aunque estuviera vigilado. En el tercer gol estuvo fuera de sitio.
SUZUKI (6): Innecesaria la falta del segundo gol, por lo demás estuvo seguro y abrió juego desde atrás.
MOLINA (5): Llega tarde en el tercer gol y en el primero no acierta a despejar. Luego se sobrepuso.
TEJERA (7): Entendió el partido, procuró jugar al toque y disponer de poesesión le falto acompañamiento.
MADINDA (6): Acusó problemas físicos, pero se entregó y robó balones. Le faltó conectar con los de arriba.
MUÑIZ (5): Detalles, pero en el Sadar hacía falta mucho más. Se diluyó en el centro del campo. Un disparo a puerta con peligro.
LOBATO (4): Mal no encontró el sitio y apareció muy poco. Le faltó asociarse más con Emaná y Naranjo.
NARANJO (5): Desperdició un gol con el cero a cero, no le salió prácticamente nada e hizo demasiadas faltas en ataque.
EMANÁ (7): Brillante como siempre, buscando las diagonales y combinando con acierto, falló un gol que le sacó el meta.
JEAN-LUC (7): Marcó el gol de la esperanza y imprimió movilidad a la delantera granate.
ALEX (6): Intenso, busco la vertical y merodeó el área con peligro. Le faltó ayuda.
GINER (6): Pocos minutos pero refrescó la banda izquierda para parar las incursiones locales.
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