El Trole
El Trole en su parada de Rambla Nova, final años cincuenta.
Los lectores que ya peinen canas recordarán con nostalgia el servicio de Trolebús que unía Tarragona-Reus y viceversa (algunos pensaban que se trataba de otro pueblo). El trole es un ómnibus eléctrico, alimentado por una catenaria de dos cables superiores desde donde toma la energía eléctrica mediante dos astas. El nuevo medio de transporte, cuyos vehículos estaban pintados de azul, se estrenó el 2 de octubre de 1952 y dejó de funcionar en julio de 1974. La empresa FIRTESA (Filovía Reus Tarragona y Extensiones, S.A.) compró de tercera o cuarta mano en 1962 autobuses de dos pisos a la ciudad de Londres para incorporarles al servicio del trole tarraconense y realizar los viajes de 12 kilómetros..
Desde aquel año 1952 los derbys entre Nàstic y Reus (y viceversa) tenía como eje de unión, para el traslado de aficionados, el Trole que en Tarragona tenía paradas en la Rambla, calle Unió, Real y Passeig Independencia y en la capital del Baix Camp en la Calle Monterols, els Màrtirs y Plaça Prim. Muchas peleas típicas en otros tiempos protagonizadas por aficionados de cierta edad finalizaban cuando los visitantes lograban acceder al Trole, con sonrisa si habían vencido en campo del rival o de cabreo si el resultado fue derrota.
A través de éste trole les quiero invitar a viajar para saber cuantos jugadores hicieron el trayecto de 'y viceversa' y algunos como ficharon por el club rival gracias a tretas y argucias de avezados directivos. A lo largo de un siglo, de 1918 a 2016, en encuentros oficiales 125 jugadores han defendido las dos camisetas (en el Nàstic supone algo más del 10% de todos los futbolistas alineados). Además 17 se han sentado en ambos banquillos dándose el único caso de dos que fueron jugadores y entrenadores de ambos equipos: Angel Irún (madrileño) y Santi Castillejo (navarro).
De los 125 jugadores solamente cinco fueron porteros (Enric Coch, Enric Beltran, David Mayoral, Oscar Ruíz Rodri y Quimet Freixas. El único que firmó dos etapas en cada equipo fue el rapitense Joan Beltri. Los únicos futbolistas nacidos en Tarragona y que contabilizaron más partidos con los rojinegros que con los granas fueron Antoni Alegret i Jordi Fortuny. Otro caso curioso es el de Javi Ramis, coincidió con su hermano pequeño Luis Miguel en el Nàstic y con su hermano mayor Antonio en el Reus.
El único jugador extranjero que lució los dos escudo fue Stephan Rondelaure (francés). El 'robo' más sonado de futbolista fue en la temporada 1967/68 el de Valero Serer; después de que la junta de Joan Juncosa no quisiera pagar 45.000 pesetas más, el presidente reusense Gil Cristiá le ofreció la cantidad demandada y fichó, un año, por el conjunto reusense. El mayo de 1968 cuando el Reus saltó al campo de la Avinguda Catalunya fue recibido con una atronadora ovación (hecho que no ha vuelto a suceder) en señal de respeto y admiración por el pichichi de la historia grana.
Otro caso curioso fue el del reusense Epi Terradelles, cuando en la temporada 1954-55 el Nàstic le hizo una oferta el presidente rojinegro Ricard Cort se la igualó, pero como Epi, dijo que precisaba de una moto, el presidente grana José Luis Rubio le dijo: 'firma, la ficha más la moto' y estuvo dos temporadas en Tarragona. La última curiosidad la protagoniza el tarraconense Wenceslao Maseras que en la temporada 1935/36, dadas las penurias que vivía la población y que el Nàstic no podía pagar ficha, los rojinegros le ofrecieron una cantidad económica baja, pero a cambio en cada partido que jugara en casa se llevaría un pollo (ignoramos si vivo o muerto).
Como ven ante la inminencia de un derbi de estreno (jamás se enfrentaron en Segunda División) y con el agravante que en toda la historia el Reus Depòrtivo JAMÁS logr´ço clasificar por encima del Nàstic, ofrece la posibilidad de resucitar viejos y entrañables recuerdos. Comenzó la cuenta atrás...a las 12.00 comenzará el espectáculo.
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