domingo, 6 de noviembre de 2016

El exgrana Alex Ortíz peleando con el grana Alex López.

     Si el sábado nos despertábamos con el aplazamiento de los JJ.MM. 2017 (ahora 2018) hoy nos acostaremos sabiendo que el Nàstic no quiso aplazar su primer triunfo en la Liga y lo rubricó en la jornada trece en la visita a Anduva en donde permanece invicto. Vaya por delante que la victoria grana (ayer con una innovadora camiseta azul con pespunte naranja) fue del todo incuestionable.  El equipo volvió a la semejanza con el del pasado ejercicio liguero, eso sí con una dosis excesiva de nervios en los compases finales. El once tarraconense fue fiable en defensa, supo tener el control del encuentro y en el balcón del área sumó las mínimas oportunidades para cimentar el triunfo.

     En Miranda la armonía entre líneas dispuso de la equidistancia precisa (Cordero supo enlazar bien, hasta la lesión y Muñiz tomó los galones de comandante) y la basculación cuando se perdía el esférico se realizó con eficacia. Al Mirandés le costó entrar en el partido y cuando lo hizo se encontró a un rival bien pertrechado atrás y ávido en la navegación del balón para llegar lo más rápido al faro (Alex López). Con la situación actual en la tabla de clasificación riesgos los imprescindibles. 

     El Nàstic supo evolucionar en su juego, no como en Almería, y llegar al descanso sin novedad en el marcador, era la mejor señal. En la reanudación los locales dieron un paso adelante y tal osadía propició que el equipo de Vicente Moreno profundizara con más holgura y peligrosidad. El gol elaborado por Alex-Giner-Muñiz sembró dudas en los de Terrazas e hizo que el Nàstic jugara la última media hora midiendo la intensidad, milimetrando las salidas en busca del segundo gol y que se reorganizara atrás sin sentirse asediado en el área.

   Hacía quince jornadas de Liga (contando las tres últimas de la pasada) que el Nàstic era incapaz de sumar los tres puntos, en Anduva lo logró y mantuvo ese crédito que ya despuntó frente al Mallorca. Vicente encontró la tecla...a partir de ahora que suene la música.

1x1   Puntuación del 1 al 10

DIMITRIEVSKI (7): No tuvo mucho agobio. Atento, ágil  y despierto. Debe mejorar el juego con los pies.
GERARD (6): Correcto en defensa; algún ataque pudo resolverlo mejor. Debe rebajar su temperamento sin balón, pues le perdonaron una amarilla.
MOSSA (7): Se pareció al de la pasada temporada, muy preciso en defensa y con subidas peligrosas; pudo ser objeto de penalti.
DJETEI (7): Apunta maneras. Parece que no vaya a llegar, pero llega; parece que no está pero aparece; parece que no pueda dar salida al balón pero lo entrega bien.
SUZUKI (7): Mejorado. Muy atento en el corte, salvó dos balones que iban a puerta. Ha ganado en contundencia.
MOLINA (7): Pulmón que llegó a la recta final desoxigenado. Ayudó siempre en labores defensivas desde su puesto de pibote.
MADINDA (6): Cubrió una gran zona en el centro, evitó que el rival generara juego pero debería participar más en el juego ofensivo.
MUÑIZ (8): Su zurda es un lujo y hay que aprovecharla. En Anduva se le dejó más libertad y pudo desarrollar mejor su fútbol.
CORDERO (6): La media hora larga que jugó se le encontró más a gusto que en otros partidos y logró hacer jugar al equipo. La falta de partidos le pasó factura.
FERRAN (8): Correcto primer tiempo, pero en el segundo de lo mejor que ha hecho con el Nàstic: velocidad, desborde, asistencia y sensación de peligro.
ALEX (8): Entrega titánica, presionando con insistencia, se fabricó una ocasión de gol que un mal bote evitó el tanto. 
LOBATO (5): El problema es que no encuentra el sitio en  el campo, volvió a estar intermitente y al final desperdició una contra clara.
EMANÁ (6): Su misión era mermar a la defensa y lo hizo mejor sin balón que con él. 
KAKABADZE (-): Entró por la patada de GUARROtxaga a Giner en tiempo de descuento.
____________________________________________________________________
       

Comentarios: