sábado, 10 de diciembre de 2016

  
 El pequeño marfileño Jean Luc, fue el mejor sobre el césped.

    El equipo tiene miedo, es innegable. Pero hay que saber afrontar ese miedo y puede hacerse de dos maneras distintas. Una encarando la situación, yendo de frente a pecho descubierto para cercenar ese estado anímico (como el Nàstic hizo en el primer tiempo); la otra retrocediendo, buscando un lugar para esconderse y esperar que lo que haya de suceder suceda (como hizo en Nàstic en el segundo tiempo).

     Hacía años que no presenciaba un partido tan dispar, tan diferente con un tránsito de lo positivo a lo negativo, viceversa si que recuerdo alguno de la época de D'Alessandro o Salamero. No encuentro justificante a que después de un primer tiempo haciendo bien los deberes defendiendo con eficacia, elaborando con equilibrio, robando balones y generando jugadas de gol (pero sin acierto) que después del descanso el equipo se convierta en un once indolente, zafio, inseguro, amedrentado, gelatinoso en defensa, inexistente  por el centro y frágil, increiblemente frágil en ataque.

    El Nàstic de inicio ya presentaba alguna duda, jugaría con tres centrales dando margen a Mossa para actuar de extremo, el doble pivote gozaría de plena libertad y tendría incisión por la banda derecha con Jean Luc, aunque Muñiz en la zurda tuviera una presencia más residual. Arriba dos puntas, Alex para abrir espacios y Uche para cerrar la jugada. El buen juego grana disipó las dudas y solamente faltó el gol y el penalti no sancionado.

     Pero en la segunda parte todo cambió, hubo una mutación que entra más en terrenos de la metafícia que de la lógica futbolistica. El Nàstic salió a pie cambiado, con una o dos marchas menos y el Rayo hizo honor a su nombre y propuso velocidad en las contras. El equipo se resquebrajó y se fue minimizando, diluyéndose como un cubito en un gintónic y los tres cambios sirvieron para empeorar el panorama. Los diez minutos finales fueron patéticos, llenos de impotencia y desconcierto.  No acierto a explicar o entender la transformación de ángel en demonio en solamente quince minutos.

  Ahora toca fichar y acertar, porque en lo de dar bajas no cabrán en el lote todos los que se lo merecen. Cada ves se dispone de menos tiempo para desactivar la bomba del descenso...y hoy por hoy no veo en el equipo a ningún James Bond capaz de hacerlo.

Nota.- Por primera vez la puntuación de los jugadores la divido en primera y segunda parte, de otra manera no se podría ser ecuánime.

1x1 (Puntuación del 1 al 10)

DIMITRIEVSKI  (6/8): Otra vez salvador con tres paradas enormes. Mal con el pie o a la hora de iniciar la jugada.
SUZUKI (6/3): Muy activo al principio como central diestro, sacando el balón jugado. Después perdió la posición y dejó hueco por la banda.
DJETEI (7/7): En proyección ascendente. Mantuvo el nivel hasta que pidió el cambio, otra vez por problemas musculares. Enorme por alto.
MOLINA (5/1): Le costó jugar el balón, pases en largo desajustados. En el segundo tiempo nervioso e inestable. Llegó tarde en la jugada del autogol.
MOSSA (7/4): Hizo de extremo en el primer tiempo y recuperó fácil. Después estuvo inseguro e impreciso en la recepción y en el pase.
MADINDA (7/6): Recuperó muchos balones, repartió juego. En la segunda parte bajó su nivel, pero poco.
TEJERA (5/2): Embarullado, le condicionó la tarjeta al minuto 5. Quiso abarcar mucho y no lo logró. Últimos minutos muy descentrado.
JEAN-LUC (8/6): El mejor desde el inicio, incisivo, arriesgado y brillante. En la segunda parte se le acabó el fuelle aunque no dejó de probarlo.
MUÑIZ (5/4): Cumplió a balón parado, exceso de conducción de pelota y desacertado en el pase. En el segundo tiempo desaparecido.
UCHE (7/2): Activo y peligroso en los primeros 45 minutos. Luego anduvo desorientado, perdido por el centro del campo y descompuesto.
ALEX (5/3): No estuvo acertado a pesar de ofrecer movilidad. En el segundo tiempo se diluyó como el resto del equipo.
DELGADO (-/3): Un disparo ajustado, un par de filigranas inoperantes y ya está. A un jugador de su precio hay que exigirle muchísimo más y si no puerta.
JOSE CARLOS (-/2): Inexistente, no compareció al partido. 
GERARD (-/2): Lo sacó para desbordar y ni siquiera lo intentó.
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