domingo, 4 de diciembre de 2016

 Uche sigue mejorando pero aún le falta para lo que se espera de él. 

   El Nàstic actual me recuerda a aquel coche de rallys que en el asfalto (campo propio) suele funcionar pero cuando toca terrenos de tierra (campo visitante) le empieza a fallar el motor y cuando vienen curvas de doble rasante (marcador en contra) se gripa y no hay manera de arrancarlo. Al equipo le cuesta ser reconocible en los desplazamientos, ha perdido control y pegada; al lifting que se le han efectuado a la plantilla se le nota el botox y los estiramiento, le falta naturalidad y lozanía. 

   Jugadores que emigraron (o les hicieron emigrar) como Tomeu Nadal (menos goleado de todas las categorías), Pablo Mari (titular en el Girona), Palanca (triunfando en Polonia), Marcos (goleando en China), Rocha (Oviedo) o Calavera (pieza fundamental en el Lugo) se echan en falta, justo es decir que en el caso de Tomeu la puerta sí se ha cubierto bien. El equipo se resquebraja por la defensa y desaprovecha las jugadas a balón parado.

   A qué se deben los problemas defensivos?, tal vez se juegue con dos laterales excesivamente ofensivos y que la pareja de centrales cambien continuamente. Y la ausencia de gol?, a la falta de centímetros quizás?, hoy en que el 70% de los goles se marcan en jugadas de estrategia necesitas altura y el  Nàstic no dispone de ella, en Oviedo el más alto era Djetei (1'82) mientras que los locales disponían de seis jugadores por encima del 1'82 centímetros.

   Un despiste costó un gol y tres puntos. El once de Vicente Moreno tuvo la posesión de balón (55%) pero fue estéril porque faltó precisión en los pases y agresividad arriba. Creó ocasiones tímidas y dio la sensación que su fútbol se frustraba en la línea de creación y era una heroicidad crear una jugada de gol.  Fue un partido gris, triste, falto de chispa, insípido, sin inspiración. Es como si desmontas un reloj antiguo porque no funciona y a la hora de colocar las piezas te sobra alguna...o las colocas en sitio equivocado.

   El Oviedo se limitó a crear peligro a balón parado, a intimidar a Dimitrevsky (el mejor del equipo) a base de lanzamientos de falta y controlar el juego. Luego supo romper el ritmo del partido con interrupciones y los visitantes lo vieron negro como el color de sus camisetas. Quizás Vicente erró en colocar hierro (no me refiero a Fernando) en el centro del campo cuando hacía falta acero (no me refiero al nuevo concejal del Ayuntamiento); se necesitaba más flexibilidad que rigidez.

   De ocasiones claras se hicieron tres, dos tuvieron como protagonista al central camerunés y otra a Uche. Poco bagaje para intentar salir del drama de la tabla de clasificación.  El sábado a las cuatro que no haya tormenta y a esperar que no nos parta un Rayo.

1x1 Puntuación del 1 al 10

DIMITRIEVSKI (9):  Extraordinario, lo atajó todo excepto el gol que era imparable. Muy metido en el partido.
GERARD (4): Concedió el córner prescindible que precedió al gol. Ataques sin final. Tarjeta innecesaria. En defensa anduvo apurado.
MOSSA (6): Sólido atrás no se cansó de subir la banda con algún centro bueno. Mucha intensidad.
SUZUKI (5): Blando por arriba, problemas en la marca a balón parado. Sigue con la irregularidad.
DJETEI (7): Tuvo dos ocasiones de gol.  Enorme en el salto, bien al cruce. Se está afianzando. Acabó con problemas musculares.
MOLINA (5): No estuvo fino el capitán, retrasó su posición y se limitó a las tareas de contención.
TEJERA (4): Desaparecido, no pudo articular el juego, computó más faltas que fútbol. No supo crear superioridad en las contras.
JOSÉ CARLOS (3): Inédito. Manía de irse hacia el centro cuando él hace daño en la banda. Participó muy poco.
LOBATO (6): Dio velocidad a la banda y armó algunas contras pero no tuvo apoyo. En la segunda parte desapareció hasta el cambio.
MUÑIZ (5): Muy bien a balón parado pero discontinuo en el juego y con escasa clarividencia. 
UCHE (6): Una gran ocasión salvada por el meta, tuvo movilidad pero no le alimentaron de balones.
JEAN-LUC (5): Con un partido tan interrumpido no pudo desarrollar su juego. Quedó perdido por el campo.
ALEX (5): Acelerado, le faltó pausa, pero puso ahínco como en él es habitual.
MADINDA (5): Sorpresa su suplencia. Cuando salió estaba todo el pescado vendido.
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