domingo, 26 de febrero de 2017

Achille Emaná se marcó un partidazo en la Romareda.

     Es del todo evidente que el título del comentario viene como anillo al dedo. Estamos en Carnaval época en que cada año revivimos el combate entre don Carnal y doña Cuaresma. Una batalla en la que parece que las fuerzas carnales vencerán a los ejércitos de la moral, pero siempre aparece el Miércoles de Ceniza y todo vuelve a su cauce.

      En el viejo y decadente campo de La Romareda se vivió un singular combate entre la carne y el espíritu, entre la osadía, la intrepidez, el arrojo y la timidez, la prudencia. Don Carnal (Nàstic) provocó a doña Cuaresma (R.Zaragoza) con un fútbol de presión avanzada, con anticipaciones y bloqueo a la elaboración del juego local.  Esta osadía sería pecado, pues a los cuatro minutos Ángel (que ya marcó al Nàstic con el Tenerife y Elx) le puso la penitencia a los granas. 

    Pero el Nàstic siguió con su descaro con su juego de plumas y lentejuelas, con su maquillaje provocador y el Zaragoza pasó a ser un equipo recatado, timorato, pusilánime, menguado y sobre todo medroso. Don Carnal retó a doña Cuaresma en los balones divididos, en la perseverancia en la salida de la pelota y sobre todo en la eficacia. Las jaculatorias locales no surgieron efecto pues hasta tres veces dio el esférico en la portería. 

    Fue un partido de paradojas. Merino volvió a utilizar tres centrales y el gol local vino por el centro; de nuevo de inicio no utilizó ningún punta fijo, pero se generaron cinco ocasiones de gol; sufrió una lesión importante y el bloque se sobrepuso. El Nàstic puso el bullicio, la fiesta carnavalera, el Zaragoza el aburrimiento, el sosiego, el duelo propio del entierro de la sardina. Esta vez el Nàstic puso la psicología sobre el césped, supo hurgar en la herida sangrante de los maños ante su afición, supo sacarle a relucir sus vergüenzas. El Nàstic ganaría la Disfressa d'Or y el Zaragoza se convirtió en mera comparsa.

    El Nàstic se coloca a veinte puntos de la permanencia y con un bucle futbolístico firme y eficiente. Paso a paso, jornada a jornada, el domingo a las 18 horas espera el Córdoba un rival de nuestra Liga. Al loro¡

1x1 (Puntuación del 1 al 10)

REINA (8): Vendido en el gol, puso tres manos estratosféricas. Supo vencer la presión de los aficionados locales.
SUZUKI (8): Su primer gol como grana que dio tres puntos. En defensa algún sofoco en balones a la espalda.
DJETEI (7): Afianzado, firme por arriba, descarado en alguna salida de balón. Falló un par de entregas en zona de peligro.
IAGO (6): El más justito. Regaló balones en largo. Eso si taponó dos tiros de Ángel. En el gol maño le cogió descolocado.
MOSSA (7): Percutió bien por su banda, generó peligro. Supo sacrificarse en tareas defensivas.
LUISMI (7): Anclado en el eje de la zona ancha absorbió la creación de juego visitante. Ganó los balones divididos. Lástima de lesión.
MADINDA (7): Se fue creciendo. Poco operativo al principio, luego fue apareciendo dando equilibrio en el centro del campo.
TEJERA (7): Revolucionado, robó balones, trabajó sin descanso. Poco afortunado a balón parado.
LOBATO (6): Evanescente en el primer tiempo, luego apareció pero de manera discontinua. Falló una ocasión clara.
DELGADO (7): Un gran gol, mejora su rendimiento por el centro, en la banda se funde.
EMANÁ (9): Partido antológico: aguantó el balón, dio una asistencia y fue una pesadilla para la pareja de uruguayos del  Zaragoza.
MOLINA (7): Aportó templanza y rigidez al centro del campo, asistió a Suzuki en el gol.
ALEX LÓPEZ (7): Empecinado, resistente y obstinado. Supo fijar a los centrales locales.
MANU (5): Pocos minutos. Pero cometió una falta peligrosa en el descuento. Debió aguantar mejor el balón.
________________________________

Comentarios: