A camino largo paso corto
Carreras en el último partido que dirigió en el Carranza.
'Lluis Carreras me parece un gran fichaje, una apuesta por el fútbol en mayúsculas' (25 de junio de 2017), esta frase pertenece al artículo que publiqué una vez conocida su contratación. Lo dije y lo asumo. Amigos periodistas de Barcelona que le conocen bien aplaudieron la decisión del Nàstic y apuntaron que se sentaría en el banquillo un discípulo de Pep Guardiola.
Que ha sucedido para que el alumno se descarriara? que ha pasado para que el Consell cese en la cuarta jornada al técnico?; los antecedentes de ceses tempranos en el Nàstic fueron Fabri, octava jornada (1998/1999) y Kiko Ramírez, novena (2012/2013). Y curiosamente los dos últimos entrenadores echados lo fueron después de jugar en viernes Merino en Vallecas y Carreras en el Carranza.
Un punto de doce y la eliminación de la Copa han sido determinantes para su marcha, pero su llegada ya fue controvertida a pesar de que su apuesta teórica del fútbol agradaba (al menos a algunos entre los que me incluyo). El de Sant Pol de Mar, según cuentan personas allegadas, no tenía intención de entrenar esta temporada para seguir de analista en RAC1, de hecho dijo no a tres equipos, uno el Reus Deportivo. Pero la propuesta de Josep Maria Andreu le agradó y aceptó.
Al inicio de la temporada comenzaron ya las discrepancias con la dirección deportiva porque no le complacieron con las incorporaciones de Ángel (inalcanzable), Dongou (lesionado y que finalmente vino), Lanzarote (muchos años) y Nauzet (innecesario según la dirección del Nàstic). Llegarían otros jugadores también de contrastada calidad (Maikel, Abraham, Omar o Javi Jiménez). La pretemporada fue un espejismo, el equipo jugó con intensidad y codicia ante rivales que iban con una marcha menos.
La amenaza lanzada en una rueda de prensa quejándose de que no le traían los jugadores que pedía abrió el bidón de la gasolina y la perdida de credibilidad del equipo que no jugaba a nada en los partidos oficiales fue la cerilla que prendió fuego y que quemó a Lluis Carreras a lo bonzo. No se entendía la suplencia de Manu o la titularidad de Delgado, además el equipo se desconectaba con facilidad y no trasmitía credibilidad a sus pupilos.
Además, esta es una opinión subjetiva, siempre lo vi sin excesiva ilusión en las ruedas de prensa, con un mensaje seco y muy tópico; y algo más grave antes de viajar a Cádiz dejó entrever que le podían cesar y no hizo ninguna defensa de su continuidad, parecía aceptarlo. Estos mensajes luego se reflejan en el juego del equipo. Sobre la decisión de su cese me remito al refrán a camino largo paso corto.
Ahora Rodri y Santi Coch (que ya se merecía esta oportunidad y que no defraudará) toman las riendas del equipo. Mucha suerte. En la próxima entrada hablaremos del nuevo tándem.
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