Miedo en el cuerpo

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Imágen del soporifero partido de Copa. (Foto DIARI MES).

  

     En mi época de universitario recuerdo que al acercarse los exámenes trimestrales me entraba un miedo en el cuerpo difícil de describir con palabras; también tu primer cita con una chica revoloteaban las mariposas por el estómago y una inseguridad disfrazada de miedo te recorría el cuerpo. Pues bien, este temor, pánico o recelo ha calado en el cuerpo de los aficionados del Nàstic porque el espectro de la temporada pasada parece revivir. Esta desconfianza se basa en argumentos sólidos: a que juega el equipo?, a que se debe la desconfianza de los jugadores que están asumiendo el papel de equipo perdedor?;  donde está el Lluis Carreras (confieso que empieza a desilusionarme) que en RAC1 disponía de la solución para los males de los equipos, claro que cambia mucho un micrófono de una pizarra?; y existe un divorcio entre el entrenador y la dirección deportiva?

       Frente a un Lugo con esencia de Segunda B el Nàstic quizás mereció pasar, pero se quedó en la cuneta. El equipo se desconecta con una facilidad asombrosa, le pasa lo que a los móviles cuando estás en zona de poca cobertura, tienes señal, la pierdes, la vuelves a encontrar, pero no logras conectar con regularidad. Esta discontinuidad que ha mostrado el Nàstic en los cuatro partidos resulta muy preocupante.

      Por que no participó Manu Barreiro frente al Sporting?, en el partido de copa chutó cinco veces: un gol, un travesaño, dos paradas del portero y un tiro fuera; por qué no se le asignó un marcaje más severo a Carmona, del equipo asturiano?.  Esos errores o despistes colman el vaso de la impaciencia de la grada porque ya se le ha metido el miedo en el cuerpo, como en invierno cuando llueve y te mojas luego el frío de los huesos cuesta de remitir.

     En el partido del Lugo hubo detalles que no acabé de entender: cuantos centros buenos recibió Manu para rematar, uno o dos?; que hacían dos peones defensivos juntos en el centro sin vocación creativa jugando en casa?; porque insistir con Delgado en la banda?. Si se quiere tirar la Copa porque estorba, no me parece mal, pero que lo digan que no les roben la ilusión a los socios. Ah¡ y en los lanzamientos de los penaltis un poquito más de tensión no hubiese ido mal.

      El viernes en el Carranza se intuye un examen con revalida para Lluis Carreras porque les aseguro que la santa paciencia de la campaña anterior no va a existir. 

1x1  (Puntuación del 1 al 10)

PERALES  (5): Sigue transmitiendo inseguridad. Ayer realizó un par de buenas intervenciones, pero se le observa muy tenso.

SUZUKI  (5): Cumplió en el lateral, arriesgó poco pero no se le vieron debilidades. Mejoró en la anticipación por arriba.

JAVI  (7): Buen partido del malagueño especialmente percutiendo por la banda y dando buenas asistencias. Mejoró en defensa.

PERONE (6): Propseró su actuación del sábado; sólido por arriba arriesgó en cambios de juego ya que nadie era capaz de hacerlo.

BLANCO (5): Comenzó vacilante y con errores en la entrega; se fue entonando hasta que tuvo que ser sustituido.

GAZTAÑAGA (5): Se espera más de un jugador de su experiencia; manía en despejar el balón sin intentar jugarlo. Solamente labor de zapa.

ZAHIBO (4): Juego poco racional, se embarulló con el balón; poco combinativo. Erró en la entrega.

MUÑIZ (6): Empezó muy activo, participando y creando juego, lentamente se fue apagando. La tarjeta le pesó.

TETE (6): Detalles, pero demasiado aislados. Posee clase y es listo, pero debe aparecer más en el juego.

DELGADO (4): Tuvo un par de ocasiones pero las malogró, volvió a desactivarse a menudo.

MANU (8): El mejor, remató, marcó un gol, hizo un poste, entró el penalti y creó constante peligro. Tenerlo en el banquillo fue una frivolité.

MOLINA (4): El capitán está espeso, falló en un par de entregas y le costó encontrar el ritmo. Tuvo el gol en un cabezazo.

STEPHAN (4): Hacía falta calidad y no músculo; no dispuso de ninguna ocasión, salvo una entrada en el área que si se cae, pita penalti.

OMAR (5): Era difícil enganchar el ritmo del partido, al final la tuvo pero la mandó arriba.

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