miércoles, 13 de septiembre de 2017

 
La afición, en general, esperaba mucho más de Lluis Carreras.

    El cese del técnico del Nàstic se ha convertido en un jeroglífico que después de unos días se ha comenzado a resolver. Poco a poco van encajando las piezas del puzzle y comienzan a emerger las causas por las cuales se fulminó a un entrenador que se había fichado para que solidificara un proyecto a dos años vista. Las ilusiones que Josep Maria Andreu y Promosport depositaron en Lluis Carreras se desvanecieron a las pocas semanas de iniciarse los entrenamientos (si, cuando los resultados de los amistosos soplaban a favor). Ha sido uno de los ceses de entrenador más extraño que se ha producido en Can Nàstic.

   En círculos del entorno grana se califica al de Sant Pol de Mar de negligente, prepotente, indolente y contradictorio. En pretemporada el Nàstic ha sido el equipo de la Liga 1,2,3 que menos horas de entrenamiento ha contabilizado y más días de fiesta otorgó; dolió a la dirección deportiva el ninguneo a tres jugadores que le trajeron sin él pedirlos (Barragán, Tete y Sandro); exigió una lista de futbolistas que por edad o por situación contractual el Nàstic no podía acceder; tuvo varios enfrentamientos con miembros del Consejo de Administración sobre el estado del Nou Estadi y fichajes que no le traían; para complacerle se contrató a Silvestre y sorpresa, lo hizo debutar con tan solo dos entrenamientos; el vestuario no entendió el mensaje que según algunos futbolistas era 'contradictorio y con muchas dudas'.  Además sus teorías guardiolistas luego sobre el césped no se veían ni por asomo.

  En el staff técnico también se abrió una brecha sustancial al enquistarse con su segundo Sergio Dorado y distanciarse del resto. Además su discurso externo, en los medios de comunicación, fue lacónico, difuminado y en ocasiones poco argumentado. Daba la impresión de perdedor, que no se marcha porque, de irse a que le echen van cien mil euros de diferencia. Lluis I, el Breve fue una apuesta fallida de la que no se pueden pedir responsabilidades a quién lo fichó. Cierto que su estancia en los banquillos de Son Moix y La Romareda, ahora, avalan la tesis de quienes desconfiaron de su llegada. A rey muerto, rey puesto; ahora Rodri, el nuevo inquilino del banquillo tiene la gran oportunidad de su vida...y por lo poco que le conozco no la desaprovechará.

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4 comentarios

Interessant explicació Enric. A mi, les seves rodes de premsa post-partit després de perdre, em deixaven preocupat. No l'han fet fora els resultats sinó les sensacions.

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A mi me ha decebut força, m'esperava un altre tipus de futbol. Esperem que amb Rodri encertin.

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Copia y pega de la noticia del Diari Més Tarragona. No aporta nada.

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No me gusta contestar a anónimos porque suelen ser partes interesadas. Si es la verdad las dos informaciones han de parecerse y de copia y pega nada. Compara ambas redacciones.

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