El equipo de los jugadores invisibles

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(Por un problema técnico no puedo colocar ninguna foto)

De estudiante leí la obra de H.G. Wells El hombre invisible, un individuo que gracias al experimento de cierto científico podía actuar en cualquier lugar sin ser visto; él si podía ver, pero su drama se produjo cuando decide volver a la visibilidad, el proceso no responde y deberá vivir siendo etéreo hasta el fin de sus días.

Pues sin pasar por ningún experimento, que sepamos, los jugadores del Nàstic se tornan invisibles durante los partidos, el tiempo de exposición inmaterial depende de cada futbolista. Algunos son imperceptibles durante un cuarto de hora, otros se invisibilizan treinta o cuarenta minutos y ciertos se pasan todo el partido viendo lo que sucede sobre el césped pero sin que nadie se perciba de su existencia con una camiseta granate.  Y a veces cuando logran volver a ser visibles realizan tareas que no les corresponde.

En una noche de pereza descomunal Nàstic y Zaragoza jugaron con un tufo de Segunda B (vaya que bien podía ser un Ebro-Perelada, por ejemplo), el partido estuvo contaminado de miedo y el Nàstic logró jugar cinco minutos con intensidad, criterio, presión y holgura, después del gol de Fali el equipo se deshizo tan rápido como un azucarillo en un café caliente. Nadie, de los que estaban sobre el verde, fue capaz de salir al rescate del equipo.

El Nàstic durante noventa minutos fue incapaz de hilvanar una sola jugada, de coger el control del partido, de penetrar por las bandas, de morder (metafóricamente) al rival, de hurgar en la herida con el gol tempranero. Los locales hicieron un futbol insalubre, pernicioso con constantes pérdidas de balón, pelotazos a la nada, aburrido y triste; si en Albacete el equipo estuvo mal, frente al conjunto maño, fue peor.

Entiendo la cólera de los aficionados granates porque el equipo sigue huérfano de alma, no tiene carisma y más agujeros en sus líneas que un queso emmental. No recuerdo ningún equipo en la historia del Nàstic tan desinhibido, tan poco implicado y de tan pobre calidad. Insisto que hay que pedir responsabilidades a quien ha fichado tan rematadamente mal. Si otros cuatro equipos (peores) no lo remedían ayer se firmaron tres cuartas partes de descenso a Segunda B. No hay otra.

Puntuaciones del 1 al 10

BECERRA (2): Sigue sin salir, en el primer gol si ataja el balón no se hubiese producido el saque de esquina gol, en el segundo falta muy bien sacada pero se queda corto en la estirada. Con los pies de horror.

DJETEI (2): Con tres centrales juega más amparado pero sigue despistándose demasiado, tuvo un par de errores en la marca y se metió el primer gol.

MEJÍAS (2): Fatal en el marcaje les superaron con facilidad, arriesgó demasiado para el lucimiento personal. Tiene que pensar más en el colectivo.

ALBENTOSA (3): Tiró a destiempo la línea del fuera de juego, tuvo problemas en algunos balones aéreos. Rifó excesivas pelotas.

CORIS (2): No pudo desbordar por la banda, le costaron las subidas y en defensa le llevaron de cabeza.

JAVI JIMÉNEZ (2): Muy desacertado en las tareas defensivas, subidas muy atolondradas y regaló el tercer gol. Acusó la falta de ritmo.

FALI (3): Marcó el gol pero estuvo todo el partido hasta su lesión a merced del medio campo rival, le robaron la cartera en más de una ocasión.

MARQUEZ (3): Dio la asistencia del gol, pero fue el hombre invisible el resto de partido. Poco implicado.

MANU del MORAL (2): La tuvo en el primer tiempo pero estuvo lento en la resolución, otro que se borró durante muchos minutos.

BRUGUÉ (3): Mejoró en la posición de pivote adelantado. Ha de entender que ni el ritmo, ni los rivales son los que se ha encontrado jugando con la Pobla.

LUIS SUAREZ (2): Pura anarquía, demasiado individualista, le faltó buscar conexiones con sus compañeros. 

TETE (2): Prácticamente ni intervino y cuando lo hizo fue para dársela al contrario. Tan atrás puede ser un peligro para su portería.

ROCHA (2): Provocó la falta (innecesaria) que costó el segundo gol. Entró cuando el partido iba a la deriva pero no supo ponerle rumbo.

MANU BARREIRO (3): Tal vez salió tarde pero se estorbó con Del Moral y no buscó a Suárez. Otro que está oscurecido.

MARTÍN (4): Nada que objetar al planteamiento, pudo cambiar antes el dibujo y jugar con dos centrales.  Contemporizador en sus declaraciones post partido.

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