miércoles, 8 de septiembre de 2021

 

El buen ambiente en la plantilla un punto a favor para realizar una brillante campaña.

Sería de necios después de solamente dos jornadas jugadas predecir el final de la temporada regular, esto se lo dejamos para la Bruja Lola. Pero en este Nàstic de Raul Agné se percibe algo, un halo de esperanza, una confianza en un bloque, en una plantilla de la que se podrían formar dos onces y pocas diferencias encontraríamos entre ambos. De salida los granas trasmiten ilusión.

Por la experiencia adquirida por los años de ejercer el periodismo deportivo me atrevería a decir que habrá unos nueve o diez equipos que lucharán por las cinco plazas de honor y por abajo ahora mismo creo ver a dos o tres candidatos abocados al descenso. Me ahorro, de momento, los nombres. 

El técnico de Mequinenza tiene muy claros los conceptos que exige a sus hombres partiendo del 4-4-2 (con matices); solidez atrás, transición rápida en el medio campo, penetraciones por banda con centro final, movilidad y creación de espacios arriba y por encima de todo una presión que asfixie al rival.  Ah¡ y una alineación que se aprenderá de memoria.

El éxito (entrar en play off ya lo sería) dependerá de mantener el compromiso, la intensidad y la armonía grupal. Luego entrarán otros factores como los aciertos del rival, los errores arbitrales y alguna tarde negra del equipo. 

La 1ª División de la RFEF peaje obligado para acceder a la LFP pinta que será una competición muy igualada, de guarismos cortos y que se pagarán caros los errores puntuales. El sábado tercer capítulo ante un rival inédito el Betis Deportivo. Y un detalles el equipo está a tres goles de lograr el 1.400 en partidos de Liga y promoción en el Nou Estadi.
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