Fran Carbia el delantero polivalente
Podríamos confeccionar una lista con los nombres de los jugadores que el Nàstic ha dejado marchar de su futbol base que sería mas larga que la del Mercadona después del fin de semana. Alexis Vidal, Eduard Campabadal, Aleix Coch, los hermanos Edu y Joan Oriol, Xavi Molina, Gerard Oliva, Josep Calavera, Alberto Benito, Sergi Cardona o Fran Carbia.
Algunos regresaron, tarde pero volvieron al nido, otros siguen luciendo su juego lejos del Nou Estadi. Quede claro que estas negligencias en la falta de olfato de algunos técnicos no es patrimonio solo del Nàstic, ocurre en casi todos los clubes. Uno de los regresos mas beneficiosos ha sido la del delantero tarraconense Fran Carbia Barrera.
Nunca, nunca debió de irse del cuadro grana porque su polivalencia es un lujo para cualquier delantera con aspiraciones. Cuesta encontrar un futbolista que pueda alinearse de extremo tanto en la banda diestra como en la zurda, que sirva para ejercer de ariete a pesar de su metro setenta cinco y que además posea cualidades para amoldarse a la media punta.
Siempre acepta el rol que le manda su entrenador, desgastarse de titular o ser el revulsivo desde el banquillo. Trabajador humilde, se vacía en la presión y posee un instinto nato para el robo de balón.
Fran Carbia ya demostró su talento goleador en el juvenil y posteriormente en la Pobla de Mafumet, el filial, pero la falta de oportunidades en el primer equipo grana le cerró la puerta y como tantas veces el Reus Deportivo se la abrió como a otros jugadores del Nàstic (Enric y Ramon Coch, Parejo, Domínguez, Herrera, David Cuellar, Javi Ramis, Garriga, y Gistau serían algunos).
En la capital del Baix Camp, Carbia sumó 168 partidos, 24 goles y un ascenso a la Segunda División. Allí desarrolló todas sus cualidades: rapidez, velocidad (que no es lo mismo), sacrificio, intuición, asistencias y también gol. Sus dos siguientes experiencias no cuajaron, en Gerogia con el Dínamo de Tiblisi se alineó una docena de encuentros y sumó dos goles. Y en Ibiza jugó dos partidos como titular y once arrancó en el banquillo.
Cuando Sergi Parés recaló en el Nàstic lo reclamó, seria el regreso del hijo pródigo. En el Nàstic ha participado en 40 partidos anotando 11 goles, unos números excelentes. Además ostenta el honor de haber marcado el primer gol de los granas en la 1ªDivisión de la RFEF y el gol 1.400 en el Nou Estadi. Un lujo disponer de un delantero de las características en el Nàstic y siendo de Tarragona.
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