Un Museo en cajas de cartón

18:31  

 

Imagen del Museo del Nàstic de l'Avinguda Catalunya que acaba de cerrar.

Esta entrada en el blog, la 1034 y acercándonos a las 900.000 visitas después de una década de persistir escribiendo sobre el Nàstic es la que más me duele sí, incluso por encima del atraco de Llagostera o la desilusión de Balaídos hace apenas dos meses. El Museo del Nàstic ha bajado la persiana y a corto plazo no hay perspectivas de que vuelva a abrir.

Tengo el corazón roto porqué participé de manera activa en la puesta en marcha en 1986, debajo de la tribuna, del primer humilde Museo; luego en 2011 organicé la Exposición en el Tinglado del Port de una gran muestra de la historia del club decano que daría forma al Museo que se instaló en las antiguas oficinas del Gimnàstic en las entrañas de la tribuna. Luego los amigos Carles Sanromá y José Fragoso serían los responsables de construir un magnífico espacio para dar a conocer la evolución de una entidad que ya ha cumplido 136 años y que ha vivido en tres siglos distintos.

Las circunstancias económicas han obligado a empaquetar en cajas de cartón los recuerdos vividos por cinco generaciones de tarraconenses. La historia del Museo, ya es historia. Documentos de finales del siglo XIX, trofeos de plata de los años veinte, una bandera modernista con el sello de Jujol, camisetas, carteles, fotografías, botas, balones; se apagó la luz y nadie podrá emocionarse ya con los recuerdos de toda una vida. Es un momento amargo, triste, desalentador y sobre todo injusto.

La ciudad cuenta con un amplio patrimonio para ser visitado, la Catedral, el Museo Arqueológico, el Paleocristiano, el de Arte Moderno, el Bíblico, el Diocesano, el del Port, la Casa Castellarnau y la Canals, el Foro de la Colonia y la Casa de la Festa. El Museu del Nàstic lo han borrado de la lista.

Desde este blog pido que las administraciones locales (Ajuntament y Diputació) se involucren para conservar una arteria fundamental para bombear  la sangre grana que hace latir el corazón de todos los nastiquers. Tampoco estaría de más que la industria química tuviera un gesto para ayudar a paliar los gastos que supone su mantenimiento. 

Claro que es importante ascender y congregar a miles de espectadores en el Nou Estadi, pero clausurar el Museo del Nàstic es amputarle una parte muy sensible a la historia del club polideportivo más antiguo de España. Estamos de duelo.

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