domingo, 31 de agosto de 2014

No, el partido a puerta cerrada era el Llagostera-Leganés.  (Foto de Esportsdel camp)

Este domingo fue día de casualidades.  En la segunda jornada de Liga se enfrentaron los dos equipos que ascendieron a Segunda A (Llagostera-Leganés) y sus dos oponentes perdedores (Hospitalet-Nàstic) en Segunda B y con el factor campo como en el último partido, bueno el Llagostera lo hizo en Palamós porque la LFP no aceptó 'futbolín como animal de compañía'. La Segunda casualidad fue que coincidía la Operación Retorno de la DGT con la que le toca a hacer al Nàstic y que dura un mínimo de cuarenta jornadas, en la primera no hubo atascos, sí en la segunda aunque al final el desatascador oficial del equipo, David Rocha logró con su gol en la agonía del encuentro sumar los tres puntos, hubo un añadido de ocho minutos por la lesión de Nano que dejó al Hospi con diez jugadores. Y para que nadie pudiera alegar de que se jugaba con superioridad numérica, Manolo Martínez que después de siete temporadas regresaba en partido oficial, se autoexpulsó a los tres minutos de ingresar en el terreno de juego.

Cuando se pierde injustamente en el primer partido de Liga en casa suele costar encontrar la claridad de ideas, la serenidad necesaria y el control de la ansiedad en el debut como forastero. La exigencia en Can Nàstic es grande y ello obliga a cometer los menos errores posibles. En Segunda B, no basta con tener el control del partido, desarmar las virtudes del rival, ejercer el dominio del juego, es necesario encontrar la rentabilidad del gol.  Jugar mal no redime si al final no se logra la victoria, el triunfo es un lenitivo infalible contra los agoreros. La historia normalmente suele dejar solamente los guarismos, pero el recuerdo del juego desplegado al poco tiempo se evapora. 

Las diferencias en el fútbol cada vez son menores y los partidos se pierden o ganan por detalles, por eso hay que economizar los errores al máximo; el Nàstic tiene su objetivo a largo plazo y debe de evitar deslumbrarse con los inicios esplendorosos de equipos que sobre el papel son inferiores. Lo más importante en esta temporada es que la gran mayoría de jugadores tienen cabida en el once titular y esta competitividad añadida le ha de dar un plus de garantía al proyecto del cuerpo técnico del Nàstic.  Es un tópico, pero a mi me sirve de consejo, ir jornada a jornada y despreocuparse de los resultados de los vecinos.

Ahora toca el miércoles partido de Copa frente al Atletic Balears y habría que aprovechar para cobrarles la factura pendiente del partido de Liga de la pasada temporada. Y el domingo Liga contra el Badalona, colider momentáneo del grupo tercero. 
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