¡Zas en toda la boca¡

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La desesperación del capitán Marcos. (Foto cedida por EsportsdelCamp)

Han sido 364 días de imbatibilidad en el Nou Estadi, en total 21 partidos de Liga y 3 de Copa, no está nada mal. Un Sant Andreu con un fútbol del paleolítico (destruir, protestar con constantes escraches al bisoño colegiado y gloriosas pérdidas de tiempo), incapaces de crear ocasiones de gol y rompiendo el ritmo del partido con las artimañas que suelen usar los equipos ramplones se llevó los tres puntos (injustamente) en su único tiro del primer tiempo (además desviado por la pierna de un jugador local). ¡Zas en toda la boca¡. A Piti Belmonte se le aparecieron todos los santos del barrio andresense, aprovechando que ayer Sant Magí aún debía estar de resaca de su Festa Major.

El equipo barcelonés dispone de un portero que debíó  beber en el manantial de la eterna juventud, Morales que por tradición suele amargarle los partidos al Nàstic y un delantero Nuha (que con su teatro tiene más peligro que el alcalde de Valladolid en un ascensor) y que en el poco tiempo que estuvo en Llagostera, Oriol Asina le adiestró en todo el muestrario de marrullerías habidas y por haber, el resto del conjunto son operarios (de los de casco y mono de trabajo) expertos en la destrucción del fútbol, la antítesis de lo que debería ser un equipo. 

El conjunto de Vicente Moreno sigue fiel al concepto del juego por el que apostó la temporada pasada pero en la tarde del domingo a los futbolistas les subió la testosterona de la ansiedad como si el partido fuese una prolongación de la final de Llagostera. Se atascó, como en una operación retorno, la salida del balón desde atrás;  falto frescura en las transiciones del juego y la dinámica de permutas se hizo con lentitud. Se continúan generando ocasiones de gol (ocho) pero falta más reposo para su finalización. A pesar de todo el Nàstic dispuso de minutos de fútbol elaborado y útil de los que gustan porque señor Belmonte el fútbol es o por lo menos deberían de procurar que fuera espectáculo, y por descontado mereció el triunfo por mucho que su entrenador quiera disfrazar la realidad, vaya lo que suele hacer Paco Maruenda en las tertulias a las que acude.

El partido concluyó con tensión sobre el césped, pero luego en el pasillo de los vestuarios se desencadenó una batalla que ríanse ustedes de lo que pasó en Iwo Jima, todo empezó por un feo gesto de, ¡cómo no¡, Nuha a la afición grana. Es bueno que la lección de cómo será de hijadeputa ésta Segunda B llegue en la primera entrega porque hay tiempo para rectificar. Ah¡ Que nadie se rasgue las vestiduras...porque después tendrá que coserlas.

EL 1 X 1

REINA (5): Comenzó inseguro con los pies rifando algunos balones. Muy poco trabajo.

GERARD (6): Fue vertical en ataque pero perdió alguna jugada por embarullarse.

MOLINA (6): Cumplió en defensa pero tuvo poca aportación en la salida del balón.

MANOLO (7): Impuso su experiencia sin apenas errores, tuvo en su pecho el gol del empate.

MOSSA (7): Buen partido cerrando atrás y ofreciendo peligro con sus incorporaciones.

ROCHA (6): Le faltó más protagonismo en la creación de juego, debió avanzar más su posición.

CRISTOBAL (6): Buscó el balón y repartió juego, pero le faltó más participación.

LAGO (5): Apagado, más lento que de costumbre, le costó desbordar.

MARCOS (5): Gris, sin chispa, estuvo bien sujeto por los centrales.

RAYCO (7): El mejor, mucha clase, buena visión del fútbol y sentido de la verticalidad.

GINER (6): Le falta el punto de forma de antes, debería probar el disparo a puerta.

JEAN-LUC (6): Refrescó la banda pero pudo forzar el uno contra uno en un par de ocasiones.

LUISMI (4): Desacertado en el pase, entró con el partido muy roto.

AZKORRA (4): Dispuso de pocos minutos y se estorbó con Marcos.

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