Piano, piano
Presentación del Nàstic 2014-15. (Foto Lluis Pagés)
Bien está lo que bien acaba. El objetivo de todo equipo que tenga un objetivo es, en este caso, que al llegar al 31 de mayo después del segundo partido de play off se cumpla, o sea que el Gimnàstic vuelva a la Liga Adelante. Para ello hay que ir construyendo el edificio sin prisas, pero sin pausas. El equipo se presentó en familia (por cierto no numerosa) y comenzó a mostrar sus señas de identidad ante un filial que en algunos momentos más pereció una banda de los Latin Kings que no un equipo de fútbol.
Sería del todo inadecuado sacar conclusiones definitivas, se vieron detalles positivos, apuntes interesantes y también pequeños desajustes. Por primera vez en la historia a falta de quince días para iniciar el periplo liguero la plantilla está cerrada, por primera vez en muchas temporadas el armazón del equipo ya tiene garantía y solidez, por primera ven in illo tempore los aficionados conocen a casi todos los jugadores a pesar de que no lleven la camiseta personalizada, por primera vez en años la ilusión no es un sueño sino una palpable realidad, por primera vez en décadas ya se conoce el guión y el argumento de cómo quiere jugar este Nàstic.
Ahora le toca al aficionado ejercer con seny, evitar las zozobras que los vaivenes de la liga van a propiciar, erradicar el pesimismo cuando algún resultado sea adverso, huir de las comparaciones con otros rivales y solamente preocuparse del equipo. La propuesta de Vicente Moreno tiene pinta de enamorar al seguidor grana, de encandilar por el equilibrio y polivalencia de una plantilla muy bien pergueñada.
El Valéncia Mestalla mostró bisoñez, repartió candela, pero fue incapaz de llevar el peligro al área tarraconense, más que por demérito visitante fue por mérito local, una presión molesta, una recuperación instantánea de balón y unas atrevidas combinaciones. Toca ir piano, piano, con el ascenso en el horizonte pero que no se convierta en los árboles que no dejan ver el bosque. Este Nàstic me pone.
Será difícil marcarle al equipo, dos guardametas en plena forma (Reina y Tomeu), dos laterales (Valentín y Mossa) proclives al juego ofensivo, veteranía en el cierre por el centro (Xisco y Manolo); un pivote bien completando músculo (Molina) y cerebro (Rocha); dos puñales en las bandas (Javi y Giner); un ariete con movilidad (Lago) y un segundo punta fino estilista (Rayco). En el segundo tiempo siguió el mimetismo táctico con las incorporaciones de Verdú y Calavera; en el centro aportó pinceladas de clase Cristobal, enlazó bien Luismi, dio muestras de sabiduría futbolistica Azkorra y Jean Luc puso frescura en la banda. Ah¡ Y se quedaron sin participar por lesión: Marcos, Marc y Marí.
No desentonaron los tres chavales de la Pobla: Maxi y Bicho, pero especial mención para Gabi Vidal (retengan el nombre) mucha clase y un gol de enorme calidad. Cómo no vamos a ser optimistas. Ahora el próximo sábado en Salou partido frente al Cornellá y a esperar a las siete de la tarde del domingo 24 para estrenar la Liga con el Sant Andreu. Antes pero habrán ido a la visita a la Ermita de Sant Magí y al Santuario del Loreto...a pesar de las buenas vibraciones del equipo una manita de santo tampoco viene mal.
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