La bestia negra
Haíia bien la junta del Nàstic en habilitar un espacio para que puedan aparcar los tractores los seguidores visitantes...
Bestia negra, se dice de aquel adversario por el que alguno experimenta particular aversión o animosidad. El Nàstic ha tenido dos bestias negras a lo largo de su historia: el Alcoyano y el Llagostera. El primero fue el equipo que en una dramática promoción de permanencia celebrada en el campo de Sarriá, descendió a los granas a la Segunda División al vencer en la prórroga 3-6. Lo cierto fue que la directiva del club alicantino tocó a cuatro jugadores del Nàstic para que se vendieran y el Alcoyano logró su objetivo de ascender. Tardaron cinco años en reencontrarse en una promoción de ascenso a Segunda...y la crispación había remitido (no existían las redes sociales, ni la TV, ni la gran información actual).
La segunda bestia negra se llama UE Llagostera y no hace falta recordar lo acontecido en su minúsculo campo municipal hace ahora exactamente diecisiete meses (día por día). Allí hubo maltrato a los aficionados, escarnio al fair play, bofetada (pobre Grau) al orgullo grana, interferencias en el desarrollo del partido y una alteración en la lógica resolución de la eliminatoria. Acepto que el Nàstic pudo sentenciar siete días antes en el Nou Estadi y no supo hacerlo.
El Llagostera es un club que tuvo que emigrar a Palamós porque su campo es indigno de aceptarlo en cualquier categoría del fútbol profesional. Un club que desde hace bastantes años está mangoneado por dos personas: Isabel Tarragó una presidenta que acostumbra a tratar a las personas como súbditos suyos y un entrenador, Oriol Alsina, prepotente y a quien la FCF le permitió ejercer durante dos temporadas de entrenador sin título escondiéndose en la figura del utillero. El Llagostera logró incrustarse en la Liga Adelante con apenas 900 socios y con entradas que no llegan a los 1.500 espectadores.
Ahora el Nàstic ha creado un vídeo motivador para animar a que los aficionados acudan al Nou Estadi, vídeo como antes han hecho sin levantar polvareda Leganés o Alcorcón, o como el Barça hizo para motivar en las finales de la Champions y todo el mundo aplaudió. Por lo visto en Tarragona algunos son tan puristas que han encontrado connotaciones que animan a la violencia. La intención es saldar la deuda con un triunfo pero en el terreno de juego y con el aliento de la grada. Sin salir del cauce deportivo el Nàstic no tiene porque olvidar el expolio de Llagostera y si alguien tenía que haber movido fichar eran los (i)responsables del equipo de la Selva para pedir disculpas de los lamentables hechos producidos el 22 de junio del 2014.
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