Los viejos rockeros nunca mueren
Dos viejos rockeros, Sabina y Serrat
Cuando la profesión se lleva en la sangre cuesta desprenderse de ella y olvidarla. Y cuando se trata de una actividad sobre un escenario la veteranía, la experiencia, el talento adquirido suele amplificar las cualidades a la vez que se multiplican los seguidores, ya que el fervor se trasmite de generación en generación. Los Rolling, Mike Jagger, Bruce Springsteen, Joan Baez, Bob Dylan o los españoles Miguel Ríos, Serrat y Sabina pueden ser buenos ejemplos de...los viejos rockeros nunca mueren¡.
El domingo ante el Huesca, Vicente Moreno tiró de sus viejos rockeros y el concierto que ofrecieron sobre el césped del Nou Estadi fue intenso, magnífico y con momentos estelares. En el fútbol la música y la letra deben de ir acompasadas pero como en un escenario hay que saber trasmitir, hay que fabricar pasión y elaborar sinergias compartidas para que el fútbol que en sus albores fue un juego que luego pasó a deporte, ahora simple y llanamente es un buen negocio, vuelva a regalar unas gotas de fantasía a los espectadores. Los jóvenes jugadores (rockys, les llaman los americanos) pueden ofrecer frescura, novedad y pureza futbolera pero les falta aún la veteranía (aquellas miradas al contrario para amedrentar, la palmadita a la espalda del colegiado para iniciar cierto colegueo, la aceleración o la desaceleración según marque el tiempo del partido, las hábiles pérdidas de tiempo...)
El Nàstic de la última jornada puso años sobre el césped: Xisco Campos (33 años), Manolo Martínez (35), Emaná (34), Molina y Marcos (29) y Palanca (28), el más joven pero con cinco temporadas de experiencia en la Liga Adelante. Y se notó. El equipo estuvo más hermético atrás, más contundente en el centro del campo y más hiriente arriba. El Nàstic volvió a tener personalidad, regresó la presión asfixiante y pocas veces se perdió la posición.
Y es que estos jugadores supieron marcar las diferencias con el rival como sucediera en el mismo encuentro en el play off. Porque cada uno de los seis ofrece aportaciones distintas y complementarias: Xisco Campos carácter; Molina seguridad, Manolo Martínez equilibrio, Emaná magia, Marcos referencia y Palanca asistencias. A los buenos futbolistas lo último que hay que mirarles es el DNI.
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