domingo, 28 de enero de 2018


 
Muy posiblemente el último partido de Rodri al frente del Nàstic.

   Hoy he dudado en la elección del titular de la crónica.  Tenía dos sobre el partido, El Sporting tuvo los Santos de cara o Mareo del Nàstic en el Molinón, pero me he inclinado por otro que indica un fin de ciclo. Los asturianos cavaron la tumba de Carreras en la ida y ahora entierran a Rodri.

  El técnico del Nàstic que debutara frente al Albacete no ha podido completar una vuelta completa. Rodri se ha transformado en estos diecinueve partidos. Se diluyó la humildad y el trabajo en equipo de los inicios y últimamente se escudó en Edu Vilchez y desoyó los consejos de parte del cuerpo técnico y la dirección deportiva. Y en las ruedas de prensa viajaba a Matrix para explicar un partido en otra dimensión que sólo él había visto. El desafío le vino grande y no supo ser flexible y dialogante. A partir de mañana el Nàstic arranca una nueva etapa (en trece meses seis entrenadores) que debería de consolidar la figura del técnico.

    El planteamiento frente al Sporting fue de lo más caótico de la temporada. Apostó por salir con dos puntas pero sin que nadie pudiera generar juego para que los delanteros gozaran de oportunidades. Puso a dos bandas que no son bandas y para más inri a pierna cambiada. Gaztañaga, un partido más, no encontró la equidistancia y además no supo hallar la línea de pase. Los rojiblancos fueron superiores en todos los conceptos del juego y pusieron más intensidad y coraje en la contienda; los tarraconenses nunca fueron a muerte en el partido sabiendo que su entrenador se jugaba la cabeza...Que cada cual saque sus conclusiones.

   La clave del encuentro fue la velocidad, el Sporting eran flechas de fuego en las contras y los defensores del Nàstic iban con plomo en las botas. No hubo propuesta de fútbol por parte de los pupilos de Rodri, posesión del balón estéril y a esperar que brotara la flor en alguna contra y atrincherarse atrás con un fútbol vulgar, ruin y de escasos conceptos tácticos. En la segunda parte no hubo resurrección porque el equipo carecía de alma.

    La blandura en defensa se pagó caro con un segundo gol y el rosario de cuatro ocasiones que toparon con Dimitrievski. A falta de quince minutos la sentencia de cese de Antonio Rodríguez estaba firmada porque hacía algunas jornadas que su orgullo no le dejaba ver las carencias y errores que mostraba el equipo. Tener una cristalería de Sèvres para beber vino Don Simón de pack de cartón, no tiene ningún sentido.

1x1  (Puntuación del 1 al 10)

DIMITRIEVSKI (8): El primer gol le coge a media salida y no espera el error de Suzuki, en el segundo para pero el rechace le llega al delantero completamente solo.
KAKABADZE (7): Mucho trabajo defensivo con un grave error en cesión a Dimitri, atacó poco pero lo hizo con criterio.
ABRAHAM  (3): Muchos apuros en la marca y desaparecido en ataque, errores en la entrega y una pizca de indolencia.
MOLINA  (4): Dejó demasiadas opciones a los delanteros, poco contundente en el despeje. No pudo sacar el balón jugado.
SUZUKI (2): Fue la tortuga y Santos la liebre. Falló en los dos goles. No se le vio cómodo y no pudo desplazar el balón.
GAZTAÑAGA (2): Desajustado, no supo abarcar campo en la zona ancha, malbarató varios pases. Previsible en sus acciones.
MATILLA (4): Tuvo el esférico pero no supo encontrar el modo de jugarlo; poco reparto de fútbol. Embarullado y muy gris.
MAIKEL (3): Volvieron a aparcarlo en la banda. Invisible durante muchos minutos no elaboró jugadas y no asistió a sus compañeros de arriba.
MUÑIZ  (2): El asturiano tuvo una tarde aciaga errores en la entrega, pérdidas arriesgadas y acabó fuera del partido.
ALVARO  (4): Desapercibido. En su descargo, nadie le alimentó de balones. Trotó mucho pero con poco contacto con la bola.
MANU (5): Realizó el único remate entre los tres palos. Peleó como siempre y fue cambiado injustamente.
OMAR  (3): Aún no está para competir en partidos exigentes. Se le vio sin la chispa de la pretemporada y estuvo muy estático.
MARQUEZ (3): Debutó pero en los veinte minutos casi no intervino en el juego. No acabó de encontrar su ubicación.
DUMITRU  (5): Pocos minutos pero con intensidad, pisó el área y revolucionó mínimamente el encuentro.

RODRI (1): Volvió a equivocarse en el dibujo y se olvidó que para jugar con dos puntas debes disponer de futbolistas que les hagan llegar balones. En el descanso le faltó cintura para aplicar variaciones que pudieran dañar al rival. Manu no debió ser cambiado.

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