miércoles, 3 de enero de 2018

   Resultado de imagen de fotos de cromos de futbolistas
  
    Desde hace algunos años al nacer el mes de enero me retrotrae a mi infancia cuando en el patio del colegio La Salle aprovechando el tiempo de recreo cambiábamos cromos de los jugadores de la Primera División. Era la época del gran Las Palmas con Ulacia, Tonono, Guedes o Germán; del Barça de Reina, Olivella o Gallego; del Madrid de Pirri, Amancio o Zoco; del Espanyol de Bertomeu, Marcial o Lico; del Atlético de Luis, Abelardo o Gárate y del Athletic de Iribar, Rojo o Uriarte.  Lo importante era cerrar la colección antes de que acabara el segundo trimestre escolar.

  Qué me recuerda aquellos años mozos?, pues el mercado de invierno. Son cromos de carne y hueso que viajan de un lugar a otro. Jugadores que no sirven para un equipo pero que servirán para otro, o por lo menos ayudaran a hacer caja a quienes mercadean con los futbolistas.  El Nàstic se quitará lastre para subir a la superficie (Bustos, Zahibo, Sandro, Tete, Blanco y tal vez Muñiz). Y otros llegaran como Matilla, Arzo, Aburjania, Vázquez y dos o tres más. Ya no les da tiempo a los aficionados a memorizar nombres, rostros y estilos de juego, lo importante es cambiar para que renazcan ilusiones, sueños y esperanzas.

  El Nàstic en los años cuarenta (Segunda y Primera) con quince jugadores despachaba una temporada, cierto que la competición era más corta; en los sesenta con ligas de veinte equipos los granas no utilizaban más de dieciocho o veinte futbolistas.  Las dos últimas temporadas el Nàstic empleó treinta y cuatro y treinta y tres jugadores para cerrar la Liga. En la actualidad ya ha alineado a 26 futbolistas (sin contar los de la Pobla en Copa Catalunya).

  El fútbol se está volviendo loco con las dos ventanas para fichar (verano e invierno) , pero como se ha convertido en un negocio necesita mover género, agitar el mercado y sacar del escaparate los productos con tara, rebajando precio y procurando equivocarse lo menos posible. Aquello de los sentimientos, de amor a unos colores, de fidelidad a un escudo...ya pasó a la historia.
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