La tregua

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Imagen del partido del 24 de diciembre de 1914 entre alemanes y aliados.

El 24 de diciembre de 1914, recién iniciada la I Guerra Mundial que sumaria más de 20 millones de cadáveres, en Ypres al sur de Bélgica se produjo un episodio emotivo que se ha convertido en un referente de la camaradería y el sentimiento. El fútbol fue capaz de parar la guerra durante un dia (aun aguardaban cuatro años más de miseria, desolación y muerte) para celebrar la Navidad con un partido de fútbol entre los dos bandos enemigos, las tropas imperialistas (Alemania, Austria) y los aliados (Inglaterra, Francia, Italia). Aquellos soldados a los que sus gobiernos mandaban a morir en una guerra cruel, por unas horas cambiaron el fusil por un balón y dirimieron sus diferencias en un rectángulo de juego. Pasada la Navidad volverían a las trincheras, las balas silbarían por encima de sus cabezas y muchos de aquellos futbolistas caerían en el campo de la batalla. Aquella hermosa tregua improvisada quedó para la historia.

El Nàstic es evidente que no está en guerra y no quiero utilizar un símil bélico, pero si que precisa de calma, de estabilidad, de una tregua. El sábado el Nou Estadi debe convertirse en una bassa d'oli, aparcar las rencillas, olvidar el dolor de las derrotas inaceptables, transformar la rabia en aliento, mudar la incredulidad en convicción, la desesperanza en optimismo, el averno en paraíso, el rencor en cariño, el recelo en confianza, el pánico en valor, la zozobra en alivio y el pasotismo en implicación.

El sábado en el Nou Estadi no puede haber resquicios de duda, hace falta que en la grada exista cohesión, coherencia, unanimidad en el apoyo, en el aliento. Los jugadores lo precisan, un triunfo ante la Cultural volvería abrir la cancela de la salvación. Como en Fuenteovejuna, todos a una para dejar los tres puntos sobre el césped tarraconense. Que nadie desfallezca porque no se puede admitir el desaliento, la fatiga o el desánimo.

Eso si, cuando termine la temporada tocará el ejercicio del análisis y sobre todo la crítica ante las situaciones sufridas durante las últimas jornadas. Gordillo, quizás, no tenga experiencia pero tiene un corazón grana enorme, y ante el desafío que viene...prefiero el corazón.

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