jueves, 16 de agosto de 2018

Resultado de imagen de fotos de campos de futbol estados unidos
Livestrong Sporting Park en el estado de Kansas.

Dos cuestiones que no deberían crear precedente. Quienes me siguen (pronto llegaremos a las 400.000 visitas en seis años) saben que suelo colgar dos artículos, entradas o posts semanales, hoy hago una excepción porque la actualidad manda; también que no suelo escribir a petición de los lectores, pero hoy Francesc Cobo quería que clarificara el tema presupuestario en la LFP, y voy a complacerle.

Los presupuestos de los clubes de la LFP deben ajustarse a la normativa vigente, no pueden superar los gastos a los ingresos, además todos conocen el tope salarial que les corresponde. La Liga exige a los clubes auditorias trimestrales para comprobar que no se producen desvíos económicos y así se evita que sucedan quebrantos que llevan al endeudamiento y la entidad pierde la categoria (Elx y Murcia). El incremento en el presupuesto se produce al rebajar la deuda existente y por la clasificación la temporada anterior. En enero el Córdoba no pudo justificar ciertas inversiones y fue investigado, este verano el club andaluz aun no ha podido realizar ningun fichaje por falta de liquidez. El presupuesto del Nàstic para el ejercicio 2018/19 se acerca a los once millones de euros. Los clubes a pesar de estar con deuda cero son libres de realizar traspasos para incrementar su patrimonio.

El segundo punto sobre el que quería incidir es la noticia aparecida hoy en los medios filtrada por la LFP diciendo que a partir de esta temporada se podrían disputar partidos de la Liga Santander e incluso alguno de la 1,2,3 en Estados Unidos o en paises asiáticos (China, Singapur, Japón).  De hecho este mes de agosto ya ha habido precedentes, la final de la Supercopa española se celebró en el continente africano, concretamente en Tánger entre el  Sevilla y el Barça. La Supercopa de Europa entre dos equipos de la misma ciudad (Real y Atlético) se jugó en Tallin la capital de Estonia a 4.000 quilómetros de distancia.

El fútbol que nació en la segunda mitad del siglo XIX comenzó siendo un juego, pasó a deporte, se convirtió en espectáculo y la especulación lo ha transformado en un negocio puro y duro.  Los clubes son empresas, que salvo honrosas excepciones, han enterrado sentimientos,  afectos y sensibilidades para lucrarse. Que puede pensar el socio de a pie del Barça, Madrid o Valencia si su equipo como local juega en Miami, Pekin, Tokio o New York?. Este no es el fútbol del que me enamoré de chaval. Lo siento soy más tradicional y me apunto al stop al fútbol moderno.

Por muchas vueltas que le doy mi cabeza no acaba de comprender que algún dia podamos ver un Nàstic-Reus, por ejemplo, en Ohio.
______________________________________________________________________________

Comentarios: